Taylor Swift, un activo de la economía estadounidense

L. Cancela LA VOZ

FUGAS

SARAH YENESEL

La cantante rompe récords y lucha por lo suyo. Se enfrentó a Apple cuando no ofrecía condiciones «justas» y regrabó todos sus temas para tener plenos derechos

26 jul 2023 . Actualizado a las 17:45 h.

Taylor Swift es la artista del momento. Incluso, podría decirse, de lo que llevamos de milenio. Ostenta récords que hacía tiempo que no se veían y vale oro. Literal. El precio de sus conciertos es alto, pero los números que deja en los sitios que visita son estratosféricos. Los swifties, que es así como se llama a su grupo de fans, hacen las delicias de la Reserva Federal de Estados Unidos. Su última gira, para la que tuvieron que esperar cinco años, inyecta de tal forma la economía de las ciudades que visita que el banco central del país americano lo ha citado en uno de sus informes.

En concreto, recoge que en el mes de mayo, momento en el que la cantante de country actuó en tres ocasiones en el estado de Filadelfia, los ingresos hoteleros fueron los mejores desde el inicio de la pandemia. ¿La razón? Los hospedajes de los swifties. No es para menos. Cada uno de los conciertos congregó a unos 68.000 asistentes por noche. Según STR y Visit Philadelphia, las 14.112 habitaciones disponibles en el centro hicieron, prácticamente, un pleno. Se reservó un 95 % del total, aun cuando el precio promedio era de 397 euros por jornada. De ahí que algunos analistas se hayan atrevido a poner nombre y apellidos al efecto que consigue: el TSwift Lift. Una historia para la cual se prevé un colofón final: el tour podría llegar a aportar unos 4.600 millones de dólares (unos 4.000 millones de euros) a la economía de Estados Unidos.

The Eras Tour es una gira mundial y en el 2024 tendrá varias paradas por toda Europa. A España llega cargada de expectación. Solo hay una fecha confirmada, el 30 de mayo del 2024 en el Santiago Bernabéu. Algo que, después de no visitar el país en diez años, deja un mal sabor de boca a sus fans. Querían y pedían más. De hecho, muchos han tenido que probar suerte en territorios vecinos, como Portugal. En cuanto se pusieron a la venta las entradas, se desató la locura. El precio real de los pases oscilaba entre los 85 euros y los 589 del coste de un pack VIP, mientras que en reventa se podían llegar a pedir hasta 6.000. Un mareo de cifras para la mayoría.

El lleno está asegurado, no solo en España, sino también en el resto de citas que tendrán su punto final el 17 de agosto del 2024, en el estadio de Wembley en Londres.

A la estadounidense le sobran los récords. Tiene dónde elegir. Este año, por ejemplo, se convirtió en la cantante femenina con más álbumes número uno de la historia, doce en concreto. Lo consiguió con su Speak Now, adelantando el récord que ostentaba Barbra Streisand, con once. A la cabeza quedan dos cantantes masculinos, el rapero Jay-Z, con catorce, y los Beatles, que reinan con 19. La retahíla de hitos no acaba aquí.

Taylor Swift con sus fans en el Festival Internacional de Cine de Toronto del 2022.
MARK BLINCH | REUTERS

Por citar algunos otros, Taylor Swift es la cantante que más semanas consecutivas acumula en la lista Top 100 de Billboard (que es, por decirlo de alguna forma, la lista de las listas), estando presente casi nueve años seguidos; y en octubre, se plantó como la primera artista de la historia en poseer, al mismo tiempo, los diez primeros puestos de las canciones más escuchadas en Estados Unidos. La lista podría continuar. En el otro lado de la vitrina, tiene doce Grammys. Una carrera tan preciada, como meteórica, que se ha sustentado en country, pop, historias de desamor y en ser la reivindicativa de la película.

Así comenzó su ascenso

Swift, ahora con 33 años, fue criada en Wyomissing, Pensilvania, pero se mudó a Nashville (Tennessee) con 14, después de firmar un contrato con el sello independiente Big Machine Records. Aquí comenzó su ascenso, aun cuando el interés por la música había llegado mucho antes. En el 2006, con 17 años, publicó su primer álbum, Taylor Swift, un debut reconocido con su primera nominación a los Grammy en la categoría de Mejor Artista Nuevo. En cuestión de seis años, publicó tres discos más: Fearless (2008), el más vendido en Estados Unidos y ganador de cuatro de estos premios; Speak Now (2010) y Red, en el 2012. Este último escondía los temas We are Never Ever Getting Back Together, que fue el primer sencillo que llegó a la posición número 1 en la lista Billboard Hot 100, y I Knew You Were Trouble, aplaudido por la crítica y presente en las radios de todo el mundo. 

Dos años más tarde, llegó 1989, su trabajo más pop, con el que ganó tres Grammys, entre ellos a Mejor Álbum del año. Un reconocimiento que ya había obtenido con Fearless y revalidó en el 2021 con Folklore. Precisamente, este último fue un disco que mantuvo en secreto durante toda su grabación que hizo en cuarentena. Antes, llegaron Reputation (2017), Lover (2019), Evermore (2020), y después, Midnight, publicado el año pasado. En The Eras Tour hace un repaso por todos ellos.

Además de ser la autora de todos sus temas, Swift ha peleado por ellos con uñas y dientes. En el 2015, cuando tenía 25 años, decidió que su nuevo álbum, 1989, no se publicaría en la plataforma de reproducción de música en streaming que Apple acababa de estrenar. ¿La razón? Defender a la parte del sector de la industria que consideraba más vulnerable, artistas y bandas con su primer álbum o single, o los productores que, en sus palabras, «trabajaban sin descanso para innovar y crear».

Para dar popularidad a su servicio, Apple había lanzado una oferta de inscripción gratuita durante tres meses, con la que pretendía fidelizar los usuarios. Mientras tanto, los artistas no cobrarían nada. La cantante estadounidense dirigió una carta, titulada To Apple, love Taylor (para Apple, con amor, Taylor), tildando de injusta la decisión, ya que la compañía tenía la capacidad económica para hacer frente a los gastos desde el primer momento. La reacción de la firma no tardó en llegar y accedió a entregar el pago correspondiente por cada reproducción.

En otro enfrentamiento, Swift peleó por los derechos de sus canciones después de que su antiguo mánager, Scooter Braun, vendiera sus másters por 300 millones de dólares a sus espaldas. Para recuperar su patrimonio, regrabó todos sus antiguos discos. Un hecho que no hizo más que reafirmar su posición ante sus millones de seguidores. Ahora sus éxitos le pertenecen. 

Compromisos sociales

Swift también se ha manifestado públicamente a favor del colectivo Lgtbi y de los derechos de las mujeres en defensa de la igualdad. Es más, en el 2018 mostró su apoyo a los demócratas y estos subieron en el registro de votantes de Estados Unidos. Estas elecciones no definían la presidencia o una alcaldía, sino que eran comicios parciales destinados a elegir parte del Senado y del Congreso, sin embargo, la cantante manifestó su voto para ser consecuente en su defensa. Además, también se mostró contraria a Donald Trump en plena oleada de protestas por el asesinato de George Floyd: «Te echaremos de menos en noviembre», apuntó en un tuit.