Anécdotas feroces de los Premios Feroz: alfombra roja de divas, divinos y estrellas

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La actriz Laura Weissmahr exteriorizó la alegría desbordante del equipo de «Salve María», la sorpresa de la noche de los Feroz.
La actriz Laura Weissmahr exteriorizó la alegría desbordante del equipo de «Salve María», la sorpresa de la noche de los Feroz. RAMON LEIRO

Pontevedra vivió el pasado sábado la gala de entrega de los Premios Feroz, ceremonia que se repetirá el próximo 2026 y que convirtió por unas horas la ciudad del Lérez en el epicentro del audiovisual español

31 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Herminia, la última gran borrasca que ha azotado Galicia, destrozó la carpa que el Concello de Pontevedra instaló para dar la bienvenida a las estrellas que desfilaron el pasado fin de semana por la alfombra roja del Pazo da Cultura en lo que fue la primera gala de los Premios Feroz organizada en la Boa Vila, una cita que tendrá continuidad el próximo año. El paso de la borrasca fue simbólico, como haciendo olvidar el pasado reciente para centrarse en el futuro venidero.

Fue una gala que ni el mejor de los guionistas hubiera podido escribir, en la que no faltaron divas y divinas, estrellas consagradas y aspirantes a serlo, como tampoco escasearon las lágrimas y las risas, el humor y el cabreo. Y empecemos por esto último porque, si de enfados hay que hablar, ahí están los de Carmen Machi y Candela Peña. La primera, sin que hayan trascendido los motivos, no completó la alfombra roja, ya que optó por abandonarla a mitad de recorrido, y el de la segunda fue momentáneo, ya que cuando se disponía a contestar a unos reporteros, la atención de estos, al parecer, se desvió hacia un recién llegado, Miguel Bernardeau.

Lo dicho, un enfado breve, ya que, instantes después, Candela Peña atendía a los periodistas para confesar su sorpresa al descubrir que al Pontevedra CF se le conoce como el conjunto granate, el mismo tono que había escogido para asistir a la ceremonia donde estaba nominada por su papel en El caso Asunta. Al tiempo, mostraba su agradecimiento porque se celebraran unos premios que «han corrido peligro», así como incidía en el hecho de que de las tres series que ha rodado en su carrera profesional, «dos han sido con gallegos. Mi ficción televisiva es gallega».

Eduard Fernández triunfó con «Marco» en lo que fue su primera visita a Pontevedra.
Eduard Fernández triunfó con «Marco» en lo que fue su primera visita a Pontevedra. RAMON LEIRO

Finalmente, le arrebató el premio la actriz Nagore Aranburu, por su papel en Querer, mientras que en la misma categoría, pero de película, se alzó con la estatuilla Emma Vilarasau, quien protagonizó uno de los momentazos de la gala al aludir al interrogatorio al que sometió el juez Adolfo Carretero a la actriz Elisa Mouliaá por el caso Errejón: «Si no lo digo, reviento. Quería decirle al señor Carretero que en mi profesión, cuando uno hace una penosa actuación, se le critica. Y uno se lo come y se calla, que esto es libertad de expresión, coño», remarcó la actriz de Sant Cugat del Vallés, para quien, sin embargo, la noche no fue todo lo feliz que debería haber sido.

Y todo por culpa de la compañía aérea con la que viajó a Galicia: «¡Me han perdido la maleta con mi supervestido! Y me he cabreado». Seguro que, de alguna manera, se vio resarcida al recoger de manos de Judit Marín caracterizada espectacularmente como Tilda Swinton la estatuilla por su interpretación en Casa en flames, del director Dani de la Orden, largometraje que se hizo también con el de mejor película de comedia.

Para equívocos, el de muchos periodistas y público que confundieron al productor Jorge Sánchez-Cabezudo con el actor Javier Cámara, una situación que se tomó con humor. «¿Qué tal en Rapa?, le preguntaron siguiendo la broma. «Me ha encantado, ha sido una historia....», respondió el responsable, junto con su hermano Alberto, de Nos vemos en otra vida, antes de apuntar, entre risas, que «tenemos que hacer una con Javier».

La cuota pontevedresa de la gala estuvo comandada por Alicia Armenteros, quien confesaba que para ella era «surrealista» desfilar en la alfombra roja del Pazo da Cultura. «Es una distopía, además de que son mis primeros Feroz y es muy fuerte que sea en mi casa», apuntaba antes de confirmar que en unos días se le podrá ver en la serie La vida breve. «Es una serie brutal, es la historia de los primeros Borbones contada de una manera cómica, trágica... Todo lo que engloba la historia de los Borbones».

Por su parte, Manuel Regueiro, a quien se vio en Acacias 38 o El secreto de Puente Viejo y en estos últimos años interpretando a Alonso de Luján en la telenovela La Promesa, dejaba claro que «Pontevedra es la ciudad perfecta para celebrar los Feroz. Es la capital del mundo», palabras que vendría a rubricar, prácticamente, la viguesa María Castro cuando contestaba que «tendrían que haberse hecho antes» a la pregunta de qué le parecía que estos galardones se entregaran en la Boa Vila. «Aquí estudié yo la carrera, entonces hay que recordar los viejos tiempos».

Entre otros muchos, también dejaron claro su amor por Galicia, a pesar de no haber nacido aquí, Tristán Ulloa, que vivió en los años ochenta en Vigo, «la ciudad más luminosa del mundo»; Emma Suárez, quien entregó el Feroz de Honor al cineasta Jaime Chávarri, al asegurar que «es el lugar donde yo quiero vivir. He estado aquí trabajando en varias ocasiones y amo Galicia»; o Bob Pop, quien subrayó que «es un gusto estar aquí de vuelta en una ocasión tan chula como esta».

Almodóvar, elegido mejor director, dio «plantón» a los periodistas en la alfombra roja de los Feroz.
Almodóvar, elegido mejor director, dio «plantón» a los periodistas en la alfombra roja de los Feroz. RAMON LEIRO

Almodóvar, a la fuga

De quien no se pudo saber su opinión fue de Pedro Almodóvar, que se hizo con el premio al mejor director por La habitación de al lado, filme que también logró el Feroz por la música compuesta por Alberto Iglesias. Y es que el director manchego, tras saludar al alcalde Miguel Anxo Fernández Lores en el photocall, hizo mutis por el foro dirigiéndose hacia el lugar donde se celebraría la gala sin llegar a pasear por la alfombra roja. Eso sí, no tuvo pelos en la lengua cuando, al recoger el premio, que dedicó a la fallecida Marisa Paredes, secundó las palabras de Emma Vilarasau: «Los Feroz también se caracterizan por ese tipo de cosas, por decir si alguien hace mal su trabajo, tiene que aceptar la crítica. O sea, a criticarnos».

La Dani, presentador de la gala, demostró ser «una fuerza de la naturaleza», según la crítica María Guerra.
La Dani, presentador de la gala, demostró ser «una fuerza de la naturaleza», según la crítica María Guerra. RAMON LEIRO

A quien no se le puede hacer ninguna crítica, por lo menos, negativa es a La Dani, presentador de la gala, y a los guionistas de la misma, Diego Soto y Javier Durán, pese al sabotaje de Yolanda Ramos a la hora de presentar, junto a un sorprendido Daniel Guzmán, los premios al mejor guion. Este último, por cierto, expresó el sentir general de descentralizar este tipo de ceremonias: «Me encanta, pero no por la gastronomía, ni porque es preciosa, ni porque el casco antiguo es precioso, la ría es preciosa, sino por salir un poco de Madrid. No centralizar todo siempre en Madrid, disfrutar aunque llueva. La gente está todo el rato quejándose de que llueve. ¿Qué quieres? Estás en Galicia. Me encanta», incidió al respecto el actor, director y guionista... madrileño.

Sin estatuillas

En una gala como la de los Premios Feroz está muy claro cuáles son las series y películas ganadoras, ¿pero cuáles son las perdedoras? En este punto, y teniendo en cuenta eso de que lo importante ya es estar nominado, se fueron de vacío de Pontevedra los largometrajes Los destellos, que llegaba al Pazo da Cultura con seis nominaciones, La estrella azul, que sumaba cuatro candidaturas por tres de Escape y La infiltrada.

Esto en lo que respecta a los largometrajes porque en la categoría de series, no recogieron ninguna estatuilla Los años nuevos, que concurría con cuatro opciones de premios, las mismas con las que aterrizó en la ciudad del Lérez El caso Asunta, cuya protagonista principal, Candela Peña, asumía minutos antes de iniciarse la gala sus escasas posibilidades: «Voy a ser sincera. Somos cinco actrices y cuatro son de Movistar. Tonta sería si pensara que podía ganar [...]. Pero, bueno, son pepinos de trabajos todos. Quiero pasar todos los Fin de Año con Iria [Iria del Río, de Los años nuevos], Nagore me ha sacudido tanto en ese personaje, Mónica López [nominada por Rapa] es mi íntima amiga y Carmen Machi [candidata por Celeste] creo que es el camino a seguir. Es una pasada estar con estas mujeres».

Quien no se consiguió hacer con el premio al que estaba nominada, al de actriz protagonista de una película, pero que no lo parecía, ni mucho menos, fue Laura Weissmahr, quien exteriorizó su felicidad —y, tal vez, los nervios acumulados durante la gala— cuando su película Salve María, dirigida por Mar Coll, daba la sorpresa de la noche al alzarse con el zorro a la mejor película dramática. La actriz de Tarifa, para quien la del pasado fin de semana fue su primera visita a Pontevedra, asumía en la alfombra roja que «con estar nominada con todas estas megaactrices, para mí, ya es el regalo en sí [...]. Es muy fuerte estar aquí, de entrada. No hay categoría revelación y, mírame, me he colado».