Luis Moro: «Escribo canciones sobre las cosas pequeñas»

FUGAS

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Su última remesa conforma Playa Marte, el elepé que presenta hoy en A Coruña (Mardi Gras, 22.00 horas, 10/12 euros) respaldado por la Tribeca's Band.

28 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueve álbumes y una pila de años honrando a ese rock electroacústico que mira al folk y el blues. El coruñés Luis Moro admite que ha pasado «fases de todo tipo, con alegrías, frustraciones y ganas de dejarlo». Pero al final siempre hay un resorte que lo lleva a lanzar un nuevo disco. Su última remesa conforma Playa Marte, el elepé que presenta hoy en A Coruña (Mardi Gras, 22.00 horas, 10/12 euros) respaldado por la Tribeca's Band. Un trabajo que empieza con los fantasmas de Mark Lanegan y parece ir evolucionando al trazo nítido de algunos momentos de Wilco.

—¿Qué idea late tras «Playa Marte»?

—Mi disco anterior fue de adaptaciones, porque pasé una época de bloqueo creativo. Este disco es la salida de ahí y en él escribo de las cosas pequeñas. Por ejemplo, vivir con poco cuando ves a una pareja que lo hace y a la que le late la vida. También vivir el aquí y el ahora. Y todo ello con luminosidad. Es mi primer disco con canciones propias en mucho tiempo y quería ser más positivo.

­—El disco arranca con crudeza rock, pero avanza hacia territorios más suaves.

—No diría que es un disco alegre, pero sí que es de los más enérgicos y vitalistas que he hecho. Es muy guitarrero. Intervienen hasta tres guitarristas. Y como los textos son optimistas, hace que tenga una energía que tira para arriba.

­—¿Se ha inspirado en la idea del viaje?

—Eso es algo recurrente en mí y en este disco hay un par de canciones que giran sobre esa idea de salir de tu lugar habitual.

­—El disco termina con «Alegrías», que parece resumir todo como una actitud ante la vida. ¿Es así?

—Quería hablar de las cosas buenas que tengo en la vida. En esa canción están mis padres, mi hermano y mi sobrino; Pepe Guns, que me lleva grabando muchas canciones; mi primo Enrique cuando ensayábamos en el Laboratorio Azul; mi amigo Andrea Rato, que es fotógrafo; y mi pareja, por supuesto. La construí sobre Key West, un tema de nueve minutos del último disco de Bob Dylan. La puse en bucle. Con lo que yo creía que él decía empecé a escribir lo que me inspiraban esas personas. Fue como otro viaje por la vida.

­—Es un músico constante. ¿Qué le hace seguir al pie del cañón?

—Tengo tiempo libre y no paro de escuchar música. Me considero un melómano. Cojo la guitarra, siento el impulso. Hay algo ahí como nuclear que hace que surjan las cosas de manera natural. Ha cambiado mi perspectiva. Llevo años sin pensar en vivir o no de la música, por ejemplo. Pero las ganas de hacer canciones siguen ahí. Cuando me vi con estas, llamé a la banda, ellos dijeron que ok y nos pusimos a ello.

—Hoy, el día que lo presenta, lanza el disco sin ningún tipo de «single» previo. ¿Por qué esta decisión?

—Pues que se nos echó el tiempo encima [risas]. Cuando tenemos una edad y los miembros de la banda tienen otros proyectos vitales y grupos con los que tocan o les llevan el sonido pasa. Queríamos hacer los singles con vídeos y hay varias ideas ahí. Los haremos. Pepe, el batería y productor, me decía por qué no sacar un tema una semana antes. Y yo pensé que con tanta información de que va a haber disco y presentación, soltar una canción suelta no me apetecía. Al final me gusta hacerlo así. Es una manera diferente, pero tengo que reconocer que fueron las circunstancias las que me han llevado a que sea de esta manera. La gente lo puede escuchar el mismo día que se va a tocar por la noche [risas].