«Sisu», la película finlandesa más popular ahora mismo en Netflix: un lobo solitario contra un pelotón de nazis

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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Fotograma de la película «Sisu». En la imagen, su protagonista, Aatami Korpi, interpretado por Jorma Tommila.
Fotograma de la película «Sisu». En la imagen, su protagonista, Aatami Korpi, interpretado por Jorma Tommila. -

El filme muestra la odisea de Aatami Korpi, un militar veterano reconvertido a buscador de oro que triunfó en Sitges en el 2022

19 abr 2025 . Actualizado a las 22:20 h.

Sisu es un alegato al carácter de Finlandia. Un grito de orgullo que forma parte de su identidad. Según el Diccionario de la Oficina del Idioma Finlandés, tiene dos acepciones. La primera es la más extendida. Significa 'fuerza de voluntad, implacable, perseverancia, indomabilidad y coraje'. La segunda definición es más simple: 'Alguien que tiene mal carácter'. Ambas son válidas para describir a Aatami Korpi, el protagonista de la película Sisu. Un militar retirado que solo quería llegar a una ciudad para vender su oro y que, para su desgracia, se encuentra con un escuadrón de nazis engreídos.

Lo cierto es que la desgracia será más bien para este pelotón de las Waffen-SS. El filme nos sitúa en plena guerra de Laponia entre Finlandia y la Alemania nazi. Es uno de los múltiples frentes de Hitler. Estos últimos han arrasado con todo. Los primeros pasos de este veterano reconvertido en buscador de oro son un reguero de devastación.

Los nazis, que campan por Laponia envalentonados, pasan de incordiarle a codiciar su oro. Pero no será tan fácil acabar con el Inmortal. Así conocen en todo el país nórdico a un militar que causó pesadillas a cientos de rusos en la Guerra de Invierno. El ego de un alto mando nazi, que se encaprichó con cazar a Aatami, es de tal magnitud que ni siquiera ceja en su empeño cuando conoce la mortal hoja de servicios del veterano finlandés.

Jalmari Helander, guionista y director de la película, se inspiró en cierta medida en Acorralado (la primera de la saga Rambo) y el francotirador Simo Häyhä. En su cuaderno personal, titulado Memorias de guerra, estima que mató con una precisión milimétrica a más de 500 soldados rusos en la Guerra de Invierno. Y, aunque no era el Inmortal, sino La Muerte Blanca —así se le conocía al otro lado de la trinchera —, vio anunciada su muerte en un periódico. Llevaba una semana inconsciente después de que le alcanzara una bala explosiva. Las secuelas, visibles en su rostro, quedan como un guiño más en Sisu. A Häyhä y a Aatami Korpi les unen más circunstancias. Ambos acabaron su vida en soledad, apartados del bullicio. Además, basaban su mortífero talento en un conocimiento excelso de la naturaleza. Los secretos de Laponia eran suyos.

Sisu triunfó en el Festival de Sitges del 2022 con cuatro premios, entre ellos a la mejor película y al mejor actor. Aunque sin cosechar los galardones principales, nadie se llevó más éxitos en los Jussi, los Goya de Finlandia. Y todo, pese lo complejo que resulta clasificarla. Más que un wéstern, una road movie o un filme de terror, Sisu es básicamente aquella pregunta de Walt Kowalski (Clint Eastwood) en Gran Torino: «¿Nunca os habéis cruzado con alguien a quien no deberíais haber puteado?». Sisu juega al doble o nada, con el fin de entretener a los sobreestimulados espectadores de las plataformas. Se mantuvo una semana como la película más vista en Netflix España. «Quiero que el público disfrute, que se entretenga de una forma que nunca imaginó», confesó Helander en el medio Cinema Daily. El permanente in crescendo contiene violencia explícita, originalidad en el viejo oficio de la matanza, altas dosis de inverosimilitud y, cómo no tratándose de Aatami, inmortalidad. Así transcurre la odisea de este veterano parco, parquísimo en palabras, que se expresa a través de un instinto asesino imposible y atrayente.

Sisu, con un presupuesto de unos seis millones de euros, dobló con creces en recaudación. El director pensaba rodar inicialmente otra película, pero la pandemia cambió sus planes. Apareció Laponia y su idea de Sisu. Tenía claro que quería a su buscador de oro. Al dibujar en su cabeza un escenario terrible, acabó en la época nazi. El filme tendrá una secuela, que verá la luz previsiblemente el año que viene.