La autora arousana presenta un libro ilustrado de cuentos con el que espanta sus temores
31 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El miedo es libre y adopta innumerables formas, tantas como personas lo sienten. Esa angustia que se experimenta ante un riesgo real o imaginario es muy particular y, al mismo tiempo, fácilmente reconocible por todos. Tiene muchas formas de expresión, concretamente 26 para la ilustradora Nuria Díaz (Vilagarcía de Arousa, 1982), que desde niña encontró en el dibujo y la creación de historias una forma de dar sentido a sus temores y pensamientos. Acaba de presentar su último libro, ¿De qué tienes miedo? (Editorial Lunwerg), una guía ilustrada de terrores de la A a la Z. «Siempre he tenido una relación compleja con el miedo», explica, aunque también reconoce que, gracias a su trabajo de ilustradora, está aprendiendo a relacionarse con él desde otro punto de vista, «y a que me acompañe de la mano sin que me domine».
Lo cierto es que ha conseguido presentarlo de una forma muy particular; empezando por darle a ese miedo la voz en primera persona del primer libro que firma en solitario como autora tanto de los textos como de las ilustraciones. Así, presenta esa lista organizada por orden alfabético de temores que están en la cabeza de todos. Díaz ofrece en cada página una visión distinta de aquello que le provoca inquietud: «Es un tema tan amplio y tenía un espacio tan pequeño que se me ocurrió hacerlo como una lista para abordarlo desde distintos puntos de vista y temática». Desde la A de los animales hasta la Z de los zombis, pasando por la D del Doppelgänger, la C de los cementerios, la S de la sangre o la T de la tecnología; unos tan claros y otros no tan obvios.
¿Y qué se puede aprender de cada uno de ellos? La base del libro, como no podía ser de otra manera, son los dibujos en los que predominan figuras femeninas, inquietantes sombras, miradas desconcertantes y seres misteriosos. Licenciada en Bellas Artes, la artista gallega transforma en cada imagen ese sentimiento universal con una visión muy particular. Pero el texto que las acompaña guarda también una peculiaridad muy original, que incluye una dosis de ficción y otra de realidad, cultura y tradición: cada capítulo arranca con un pequeño relato inventado sobre cada una de las formas de expresión del temor para, a continuación, exponer sus orígenes con ejemplos de libros, películas o leyendas en los que aparece ese sentimiento. Así, un cuento sobre brujas le da pie a contar la historia de las mujeres acusadas de brujería en la Europa de la Edad Media, y también hablar de Maléfica, Sabrina o las Hermanas Halliwell: «El miedo se esconde en el desconocimiento, ese es el peor enemigo», reconoce Díaz; y confiesa que este trabajo le ha ayudado tanto a reírse un poco de sus miedos como a comprenderlos.
También le ha permitido salir de su zona de confort, al adentrarse en el mundo de la escritura: «Me he atrevido a crear minirrelatos de ficción», que son los pequeños cuentos que abren cada uno de los capítulos. Por no hablar de la profunda revisión de material literario, cinematográfico o cultural que ha realizado para completar esta obra.
Y como no podía ser de otra manera, las meigas, la santa compaña y demás leyendas arraigadas en la cultura gallega están muy presentes a lo largo de todo el libro: «Quizás tiene que ver con nuestra forma de estar en este entorno, Galicia es un espacio lleno de naturaleza y misterios», reflexiona. Para ella, las historias se transmitían oralmente y el miedo servía también para explicar lo que no se entendía, para poner límites, proteger o enseñar. «En mi familia el miedo ha estado muy presente en nuestra historia vital, en forma de supersticiones, de historias relacionadas con la religión o de miedos heredados. Naces con miedo pero luego el entorno y las vivencias lo moldean», cuenta Díaz, que cita el No creo nas bruxas pero hableas hainas como el refrán «que mejor explica nuestra idiosincrasia como pueblo, esa mezcla de escepticismo y respeto».
Le encantaría ver una traducción de este libro al gallego, aunque reconoce que el formato en forma de alfabeto puede dificultarlo. Cree que puede interesar tanto a público adolescente como a adultos, aunque no le gusta etiquetar por edad este tipo de libros, en los que depende mucho el carácter del lector.
Hasta ahora, la ilustradora arousana había trabajado en biografías ilustradas, y en la última que realizó sobre Alfred Hitchcock ya sobrevoló el miedo, «pero desde la perspectiva del creador, de cómo alguien miedoso podía canalizar esta emoción creando cine», explica. Y, tras este alto en el camino tenebroso, sigue adelante con varios proyectos que tiene en marcha: un libro ilustrado sobre Begoña Caamaño, autora homenajeada en las Letras Galegas 2026 con texto de Eva Mejuto; las ilustraciones para una nueva edición de Mujercitas; y otro libro en el que de nuevo firmará dibujos y textos, sobre una escritora a la que admira.