Juventud Cambados y Beluso se la jugarán a todo o nada en As Laxes (1-1)
FUTBOL GALLEGO
Muy superiores en la segunda parte, los de Pénjamo no pudieron ganar con uno más
10 jun 2025 . Actualizado a las 17:29 h.Juventud Cambados y Beluso se jugarán el ascenso a Tercera RFEF en los 90 minutos del partido de vuelta en el campo de As Laxes, tras empatar en el césped de Burgáns a uno en un partido que el conjunto local no logró resolver en una segunda parte en la que firmó un monólogo, sobre todo tras la expulsión en el minuto 67 de Pasto.
Con una ansia inusitada. Así arrancaron el partido los dos equipos. Queriéndose comer el balón, ofreciendo un derroche de energía nada recomendable a tenor del fuerte calor reinante —se requirió de la pausa de hidratación en cada parte— sabiendo lo largos que se pueden hacer este tipo de enfrentamientos.
Fue mucha la ansia de salida, sí, pero poco efectiva para lo que a la hora de la verdad cuenta en esto del fútbol: marcar gol o, en su defecto, ir minando al contrario con un buen puñado de ocasiones de peligro que agrieten el cántaro camino de la fuente. En un continuo ida y vuelta, Diego Iglesias fue el único hombre de la casa capaz de levantar al cerca de un millar de aficionados que volvieron a responder en masa a la llamada del club arousano para servir de jugador número doce camino de la Tercera RFEF. En el minuto 13, el extremo izquierdo recibía en largo para avanzar hacia la portería rival, recortar lo justo y percutir un disparo seco. Pero Iker González se sacó una puntera brutal de la manga de su pierna derecha para desviar un balón con trayectoria final entre los tres palos.
Al cuarto de hora, el Juventud comenzó a acaparar el balón, pero con demasiada mecha encendida sin pólvora en el otro extremo. Tava, en el 22 con un disparo lejano que se marchó alto, fue el más cercano a volver a inquietar al guardameta visitante hasta el epílogo de la primera parte.
Tras la parada de hidratación el partido dio un vuelco. No se cansan de decir los entrenadores que en eliminatorias como la que está en juego son multitud las ocasiones en las que pequeños detalles acaban desnivelando la balanza. Ayer, el detalle se materializó en forma de fallo garrafal del defensor de la meta local. Rocha probó suerte con un misil de largo alcance. A 30 metros de portería, el mediocentro del Beluso se encontró con Roberto Pazos bien colocado, tirándose a su izquierda para, aparentemente, atajar el cuero. Pero para sorpresa de todos, la pelota se le escurrió de las manos y, mansamente, siguió camino de la cepa del poste para hacer carambola goleadora: 0-1.
Pareció querer reaccionar de inmediato el Juventud con un córner botado por Tava que Bata no remató por milímetros solo en el segundo palo. Pero lo cierto es que el Beluso fue el que empezó a acumular remates. Un cabezazo de Lope a la escuadra atajado por Roberto Pazos, un disparo de Pasto por fuera tras internarse en el área con ímpetu, y un remate de Lope desde la frontal que se marchó alto por poco. Hasta que ya en el tiempo añadido, Dieguito sirvió un preciso pase filtrado a Brais Parada para dejarlo solo ante Iker González. El portero del Beluso volvió a convertirse en un muro, y en el rechace un defensa se encargó de evitar un segundo intento del lateral cambadés ya a portería vacía.
El Juventud volvió al campo con el ímpetu del inicio del partido. Enrabietado por el resultado, se fue a por la remontada. Generando primero un par de faltas peligrosas en el perímetro del área del Beluso enviadas por Tava y por Jacobo demasiado altas. Y tras mover Pénjamo el banquillo, relevando a Jacobo en la mediapunta y a Ramón como referente ofensivo por Paco y Tico, encadenando acciones de peligro. Las dos primeras, en el intervalo de un minuto con Edi como rematador frustrado. En el 60, en un gran pase al espacio de Diego Iglesias que el mediocentro cambadés recogió en carrera en el área disparando en diagonal un balón que se perdió pegado al palo derecho. Y en la jugada siguiente, con el otro extremo, Dieguito, firmando una enorme internada hasta línea de fondo para dar el pase de la muerte, pero Edi se equivocó en su ejecución.
Banquete local aguado
La brújula del partido había girado definitivamente. El resto del encuentro fue una sucesión de oleadas de los hombres de Pénjamo sobre la portería de Iker González. Y el gol local que llamaba a la puerta acabó entrando. Lo hizo en una de esas jugadas redondas para el que se beneficia de ellas. En el minuto 67, Pasto veía la segunda amarilla y enfilaba a vestuarios por decisión arbitral tras una falta en tres cuartos de campo propio. Diego Iglesias ejecutó la infracción, colando el esférico en la meta rival. Locura en las gradas de Burgáns.
En superioridad numérica, el asedio local no hizo más que intensificarse. Edi lo intentó con un disparo de 25 metros que obligó a Iker a otra gran intervención antes de que en una sucesión de dos saques de esquina Bata rematase solo, para toparse con el mejor hombre del Beluso en tareas reactivas. Metido en bloque bajo y cual gato panza arriba, el conjunto visitante aguó el que pudo haber olido en un momento dado a goloso banquete cambadés.
FICHA DEL PARTIDO:
JUVENTUD CAMBADOS (1): Roberto Pazos, Brais Parada, Bata, Fran Matos, Tava (Álex Fernández, min 70), Seidou, Dieguito (Zalo, min 80), Edi, Jacobo (Paco, min 57), Diego Iglesias (Fran Matos, min 80) y Ramón (Tico, min 57).
BELUSO (1): Iker González, Bermu, David Parada, Lope, Vivi, Álex (Barre, min 77), Bruno, Rocha (Freire, min 89), Pasto, Abraham (Ortube, min 89) y Millán (Raúl, min 58).
GOLES: 0-1, min 29: Rocha. 1-1, min 69: Diego Iglesias.
ÁRBITRO: Adrián González (Ourense). Expulsó por doble amarilla al jugador visitante Pasto (min 67) y al portero suplente local, Adrián, con roja directa con el partido acabado. También amonestó a Jacobo, por el Juventud Cambados; y a Millán, Parada y Bruno, por el Beluso.