El bum turístico en Portugal pone los pisos en Matosinhos a precios de los de Sanxenxo

LA GALICIA ECONÓMICA

La oferta de vivienda en el norte luso triplica la de las Rías Baixas
27 jul 2019 . Actualizado a las 12:16 h.El bum económico y turístico que vive Portugal se nota también en el mercado inmobiliario, que despierta el interés no solo de los ahorradores lusos, sino también de los inversores extranjeros. Y este creciente demanda impacta ya en los precios. Porque los inmuebles del norte del país vecino ya se encuentran al mismo nivel que los de la costa galaica.
Según un informe publicado ayer por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), el metro cuadrado más caro en Galicia (que asciende a los 2.375 euros) se localiza en Sanxenxo. También se supera la barrera de los dos mil euros en las dos grandes ciudades de la comunidad: A Coruña (2.150) y Vigo (2.100), mientras que otras localidades de las Rías Baixas la rozan, como Nigrán (1.900), o Baiona (1.850).
Pero de un tiempo a esta parte, Portugal ha entrado en clara competencia en este mercado. Los precios de los inmuebles en el litoral norte luso se aproximan (y a veces hasta superan) los de los grandes destinos del veraneo gallego. Los más caros, como es lógico, se localizan en Oporto, que es la segunda ciudad del país y que en los últimos años experimenta una burbuja inmobiliaria que ha disparado el metro cuadrado hasta los 3.200 euros. En segundo lugar se colocan las viviendas de Matosinhos (2.350 euros), seguidas de las de Vilanova de Gaia, con 1.660. «En los años anteriores a la crisis, cuando se vendía con facilidad casi todo lo que se construía, los pisos de la costa gallega los compraba gente de aquí, de Madrid y de Castilla y León. Pero también del norte de Portugal, que tenían las Rías Baixas como uno de sus referentes. Pero de un tiempo a esta parte hemos constatado que esa gente del norte de Portugal se ha caído, y quisimos analizar qué era lo que estaba pasando», explica Benito Iglesias, presidente de la federación.
Según el experto, el estudio deja algunas claves que merecen especial atención. «Comprobamos que la oferta de vivienda del norte de Portugal triplicaba la que existe ahora mismo solo en la provincia de Pontevedra», explica. Y hay más. Porque los lusos cuentan con importantes puntos a su favor: «Su cartera es mucho más nueva que la nuestra, que se podría calificar de seminueva, con edificios de más de ocho años. Además, los pisos allí son más grandes».
No todo son hándicaps para el sector inmobiliario gallego. Iglesias asegura que aquí competimos en precio, «porque los costes portugueses son algo más elevados que los de aquí; y a eso es a lo que nos tenemos que agarrar». Eso sí, «sin dormirnos». «En los últimos años, ellos han hecho políticas de estímulos fiscales a la compra de viviendas, y nosotros casi ninguna», sentencia.
Los datos publicados ayer también dejan patente el «brutal contraste» entre la Galicia interior y la de costa, donde se concentran la mayoría de las transacciones. En los ayuntamientos más alejados del mar -y excluyendo las capitales de Ourense y Lugo- la compraventa es «prácticamente testimonial». Lo que toca ahora, según Iglesias, es pelear por esa Galicia vacía. Los estímulos fiscales para fijar población, asegura, no son suficientes. «No vale con regalar casas o ponerlas muy baratas, hay que ofrecer oportunidades laborales y mejores servicios», resume.