Dionisio Rivas: «Esta situación es como la de un enfermo terminal»

n. d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

Ramón Leiro

Hace 33 años que este pontevedrés montó la joyería La Oliva

07 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Dionisio Rivas hace 33 años que montó la joyería La Oliva en Pontevedra. En estos años ha visto de todo y ha capeado muchas crisis, quizás demasiadas, pero como esta, ninguna. «Es el peor año de la historia, esta situación es como cuando tienes una enfermedad terminal, estamos peor que nunca», apunta Rivas, que mantiene vivo un negocio en el que también están implicados sus hijos. Sabe que de esta batalla también saldrá airoso, pero cerrar a las seis de la tarde ha sido la gota de un vaso que llevaba colmado ya varios meses.

El cierre perimetral fue el primer «castigo» para el pequeño comercio que se alimenta de los ayuntamientos limítrofes. «Los clientes del rural viene y gasta más que los pontevedreses», indica. Después llegó la drástica reducción de aforo de la hostelería y ahora, cerrar dos horas y media antes. «Al cerrar la hostelería, que es un motor importante, se paraliza todo». Y él se pregunta: «Qué daño hace nuestro sector, no se puede generalizar. En nuestro gremio los clientes entran a los pocos, cada media hora puede venir alguien. Creo que es un error». Error o no, lo cierto es que la facturación ha caído. No hay bodas, ni bautizos, ni comuniones y la gente sale menos, así que la joyería está tocada.

Dionisio Rivas lanza un mensaje a las administraciones, especialmente a la de Pontevedra. «Que escuchen al pequeño comercio, que es el que genera empleo».