Sonia Sande: «Pena dáme moita, pero non puidemos seguir máis»

Patricia Blanco
P. Blanco CARBALLO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

BASILIO BELLO

Casa Collazo, histórica casa de comidas de Carballo, tiene la persiana bajada desde finales del año pasado

07 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Casa Collazo es una histórica casa de comidas de Carballo, en el barrio de A Milagrosa. Más de ocho decenios de sabrosos y tradicionales platos en un local que, desde finales del pasado año, tiene la persiana bajada. La última en asumir su gerencia fue Sonia Sande: «Teño o restaurante enfronte de onde vivo, estaba como na casa». Explica que había trabajado allí por temporadas, cubriendo bajas y vacaciones y que, al dejarlo la anterior responsable, decidió quedarse ella al frente. También se quedó una de las cocineras. Su ilusión estaba ahí y llevaban no mucho tiempo cuando les estalló la pandemia: «Iamos ben, e tiñamos traballo, pero a xente baixou moito, por medo, o aluguer non se puido negociar... E non puidemos seguir. Tivemos unha sorte tremenda», ironiza, con tristeza. «Pena dáme moita», apunta. Las sucesivas restricciones fueron mermando posibilidades y, de hecho, tuvieron que cesar su servicio antes incluso de lo que tenían pensado, por las limitaciones: «Agora mesmo todo é un risco, para a hostalaría e para o que non o é, porque este ramo leva todo detrás». Las panaderías, las bebidas, la carne, el periódico... Es por eso que señala que, aunque ahora le ofreciesen la posibilidad de volver a la gerencia con un alquiler más bajo, seguramente diría que no. No las tiene todas consigo acerca de que el 17 de febrero se haya logrado mejorar mucho la situación actual: «Se mo din a partir de xuño, xullo... Quizais».