Ángeles Ríos: «Nadie se plantea tener un coche de cincuenta años, pero sí un ascensor»

Loreto Silvoso
loreto silvoso A CORUÑA / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

Ángeles Ríos Martínez,  presidenta de la Asociación Empresarial Galega de Ascensores (AEGA) y directora de Ascensores Orona en A Coruña
Ángeles Ríos Martínez, presidenta de la Asociación Empresarial Galega de Ascensores (AEGA) y directora de Ascensores Orona en A Coruña ÁNGEL MANSO

La ingeniera de Telecomunicaciones y directora de Orona afirma que «con el confinamiento, el número de viajes que hacían los elevadores cayó a la mitad»

18 abr 2022 . Actualizado a las 20:52 h.

Un ascensor a pie de calle es la puerta de entrada a la empresa que dirige Ángeles Ríos (Pontevedra, 1972) en el polígono coruñés de A Grela. Aquí no hay valla ni verja, solo un elevador, con videoportero y seguridad, que te introduce directamente en las oficinas de Ascensores Orona.

—¿Se ha quedado encerrada alguna vez?

—Me he quedado una vez encerrada en el ascensor de la oficina. Era un día de mucho calor y se bloqueó el procesador. Me sacaron en un segundo, pero claro...

—Se hace eterno y encima es la jefa. ¿Tiene claustrofobia?

—Un poco [risas]. Si fuera en otro lugar, podría pasarlo mal, porque sé lo que hay dentro de los ascensores. Cuando hago auditorías, viajo en el techo de las cabinas, dentro del hueco.

—¿Qué se ve desde ahí encima?

—Mire, un coche va por el suelo con unas ruedas, pero esto funciona con unos cables de arriba para abajo [ríe].

—¿Se sube a esos maravillosos elevadores antiguos con malla?

—Los de rejilla abierta son muy bonitos, pero algunos están obsoletos. Hemos sustituido muchos.

—Está a punto de salir la nueva normativa de ascensores. ¿Les espera mucho trabajo?

—Implica cambios en la seguridad de los ascensores a los que Galicia va a tener que hacer frente, como la línea telefónica incorporada o la precisión de parada. Por eso le pedimos a la Xunta que conceda ayudas no solo para instalar ascensores nuevos, sino para modernizar los ya existentes.

—Toca rascar el bolsillo.

—En este sector pasa algo curioso. Nadie se plantea tener una lavadora o un coche de 50 años, pero sí un ascensor. En Galicia hay muchos que tienen más de 40.

—Algo han evolucionado, ¿no?

—Cuando yo empecé, era la guerra del espacio. Se llevaba el gato al agua el que conseguía colocar la cabina más grande en el hueco más pequeño. Los chinos se meten muchos en un ascensor, pero aquí no. Es cultural. Ellos están acostumbrados a ir apretados.

—Aquí esperamos al siguiente.

—Somos así y solemos tratar de guardar las distancias. ¿Cuántas veces se meten aquí seis personas en un ascensor? ¡Nunca!

—Y con la pandemia, menos.

—Lo de compartir ascensor se ha acabado y la conversación también. Con el confinamiento, mucha gente optó por las escaleras y el número de viajes que hacían los ascensores cayó a la mitad. Pero estamos volviendo.

—Desde que tienen pantalla dentro, ¿se acabaron las conversaciones de ascensor?

—Clientes nuestros como Inditex intentan ir por delante en esto. Conectarse a una pantalla del ascensor cuando el viaje dura casi nada y todos vamos con el móvil... Lo que tienes que conseguir es que el elevador consuma lo menos posible y sea confortable.

—¿En qué están ahora?

—En fomentar la accesibilidad universal. Hay mucha vivienda unifamiliar de dos plantas y edificios con escalones en el portal.

—¿Un consejo al alza?

—Si te haces una casa ahora, al menos deja previsto el hueco para instalar un ascensor.

—Es el pasaporte a la libertad para nuestros mayores.

—Un ascensor te cambia la vida. La diferencia está en que puedas salir de casa o no. Nuestro servicio 24 horas, 365 días, es esencial.

—¿Cuál es el ascensor perfecto?

—El que tiene un buen mantenimiento y teléfono. Galicia es de las pocas comunidades donde hay ascensores sin esa opción.

Ella siempre sube: Tras pasar por Vodafone y Xfera, en el 2003 fichó por Orona y hoy es la única mujer al frente de una empresa de ascensores en Galicia. Eso no le ha impedido destacar. Desde hace 8 años, es presidenta de la asociación que representa a todas las firmas del sector, AEGA. Es directiva del club Nordés.

«Soy la única mujer en este sector que tiene un puesto directivo en Galicia»

Ha ascendido más rápido que los ascensores que coloca. Ángeles Ríos, ingeniera de telecomunicaciones y directora de Ascensores Orona, está acostumbrada a ir a reuniones donde ella es la única mujer. Y es que las empresas de elevadores en Galicia están dirigidas, en general, por hombres.

—¿Es la única en las reuniones y la única en las fotos?

—Soy la única mujer en este sector que tiene un puesto directivo en Galicia. Las cabezas visibles del resto de las empresas de ascensores son hombres.

—¿Desde cuándo pasa esto?

—Siempre ha sido así. Cuando llegué aquí, en el 2003, ya era la única directiva en mi sector.

—Común en las carreras STEM.

—Esto sucede en el sector, en general, y en Europa, por la carencia que hay de mujeres STEM. Cuando estudié Teleco en Vigo, el porcentaje de mujeres era menor del 10 % y estamos igual.

—Desde esta oficina suya en A Grela se controlan todos los ascensores urbanos de A Coruña.

—Así es. Orona gestiona el mantenimiento de todas las escaleras mecánicas y ascensores de movilidad urbana del Ayuntamiento de A Coruña. Además, el nuevo ascensor de Os Castros y el del mercado de Ramón Cabanillas son marca Orona.

—Pues a las escaleras de Maestro Clavé, Troncoso y San Agustín les toca ir bastante.

—En las escaleras de Maestro Clavé, cada vez que llueve se producen averías porque se filtra la tierra de las plantas.

—¿Cuál sería la solución?

—Cubrirlas, porque están a la intemperie, pero el coste es elevado.

—¿Y qué lugar de A Coruña le pide a gritos otro ascensor?

—En la plaza de San Pablo hay dos posibles ubicaciones de ascensor de movilidad urbana.