
El dispositivo fue instalado para preservar el parque natural de la posible llegada de fuel El conselleiro inspeccionó los trabajos y comprobó el estado del espacio protegido ribeirense
16 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.?ueron colocadas hace un año, a marchas forzadas, ante el temor a que el fuel vertido por el Prestige afectara a uno de los espacios protegidos más importantes de Galicia, el parque natural de Corrubedo. La retirada de las barreras que desde entonces mantenían a resguardo el complejo dunar y las lagunas de Carregal y Vixán comenzó ayer con la presencia del conselleiro de Medio Ambiente, Xosé Manuel Barreiro Fernández. El desmantelamiento de estos diques construidos con sacos de arena permitirá que la zona recupere el aspecto que presentaba antes del hundimiento del petrolero. «As circunstancias permiten a retirada destas barreiras, que xa non son necesarias», afirmó el conselleiro antes de ayudar a enganchar a una excavadora uno de los cinco mil sacos de arena que formaban el dique de la laguna de Carregal. Acto seguido, Xosé Manuel Barreiro hizo lo mismo en la laguna de Vixán, donde hace un año se instalaron 300 sacos, de unos mil kilogramos de arena cada uno. En este caso, una compuerta permitía la conexión del depósito natural de agua con el mar. Los trabajos de retirada de estas barreras, que se prolongarán durante los próximos días, consistirán en el traslado y apertura de los sacos para dejar la arena en el lugar del que fue extraída en noviembre pasado. De forma paralela, se eliminarán todos los elementos ajenos al parque que fueron utilizados en la construcción de los sistemas protectores, como las estacas. Los trabajos que se llevan a cabo en la actualidad para devolver al parque natural de Corrubedo su aspecto original incluyen también la repoblación de las zonas afectadas por el paso de la maquinaria utilizada para la limpieza de los vertidos del Prestige . Las vías que se abrieron de forma provisional en el complejo dunar son repobladas con especies vegetales propias del lugar. En esta primera fase de plantación, que incluyó actuaciones en viales y explanadas generadas debido al levantamiento de las barreras de protección, la Consellería de Medio Ambiente invirtió 39.500 euros. Tras recorrer diversos lugares del parque natural, Xosé Manuel Barreiro destacó el buen estado en el que se encuentra el complejo dunar pese a la tragedia del Prestige y el papel que desempeñaron los dispositivos instalados en las lagunas. «Un estudio da Universidade de Santiago confirmou que as barreiras foron fundamentais para preservar a zona», apuntó. A pesar de la retirada de estos diques de arena, un equipo integrado por biólogos, agentes forestales y vigilantes continuará en el parque para garantizar su limpieza.