Fraga estrena otro Audi en una jornada maratoniana

GALICIA

SANTI M. AMIL

20 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

?l presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar, ha sido el último en sumarse a los que piden a Fraga un sacrificio más por Galicia en forma de una legislatura más al frente de la Xunta. Seguro que ayer por la noche lo lamentaba. De hecho, Baltar se dirigía por la tarde a los militantes del PP en un acto celebrado en el Simeón con una afonía más que evidente y con síntomas de cansancio. Por el contrario el presidente del PP gallego, Manuel Fraga, cerraba este encuentro popular sobre economía y empleo con un discurso perfectamente claro y de ritmo ágil... ¡Como una rosa! Y es que Manuel Fraga afrontó el día después del accidente automovilístico sufrido en la carretera de Noia con una maratoniana jornada que le llevó de Santiago a Verín, y desde ahí se sucedieron seis actos oficiales en los que el titular del Ejecutivo recorrió toda la provincia: Verín, Trasmiras, Ourense, Beade, San Clodio y de nuevo a Ourense. Y, en medio de la actividad oficial, aún tuvo tiempo para ejercer como presidente del PP de Galicia: comiendo con los alcaldes del Ribeiro en San Clodio y participando en un encuentro de precampaña junto a Baltar, Palmou y Ana Palacio, acto en el que los que compartieron con él la jornada se situaron al final del auditorio para relajarse. Y todos estaban pendientes del coche: que si era de un conselleiro, que si era imposible que tuviesen tiempo de reemplazarlo con las mismas prestaciones del accidentado. Los que lo saben todo, o casi, miraban el Audi A8, recordaban que anteayer Fraga tuvo que subirse a un coche de los escoltas para seguir su agenda y aventuraban que el nuevo vehículo sería de un conselleiro o de un «alto cargo». Y Fraga a lo suyo: ante los militantes del PP citó a Platón, Aristóteles y Napoleón, y acusó al PSOE de «hacer el indio» con 17 políticas diferentes.