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El mundo a los cuatro vientos Una joven argentina, hija de desaparecidos durante la dictadura y secuestrada por un militar cuando tenía sólo quince días, encuentra a su verdadera familia 26 años después
21 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Victoria, una hija de desaparecidos en la última dictadura argentina (1976-83) que había sido registrada como propia por un militar, recuperó su identidad a los 26 años. No fue por casualidad ni gracias a la laboriosa búsqueda de sus verdaderos familiares. Fue por que la joven llevaba tiempo con la mosca tras la oreja y para quitarse de encima las dudas se sometió a las pruebas de ADN. Y salió la verdad, que no es otra que Victoria es nieta de Leontina Puebla de Pérez, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. Victoria no nació en un hospital como la mayoría, sino que vino al mundo en la Escuela de Mecánica de la Armada, donde sus padres, María Hilda Pérez y José María Donda, estaban secuestrados por el Ejército por su militancia en el partido peronista. La madre de Victoria entró en la mazmorra con cinco meses de embarazo y jamás se volvió a saber de ella. Creen que detrás de todo el entramado estaba el propio tío de la pequeña, hermano de su padre y jefe militar de un grupo represor dentro del centro de detención ilegal donde nació la joven. Dicen que fue ese hombre quien maquinó todo para raptar a la pequeña y regalársela como si nada a un compañero de armas. Nueva identidad A los 15 días de nacida, la pequeña ya tenía una nueva casa y otra identidad. Y nada ni nadie levantó las sospechas de aquella niña hasta que su padre, hace unos meses era detenido por su presunta participación en las torturas de la dictadura. A la chica, al principio le sorprendió el arresto, no podía creérselo. Pero ató cabos, rescató de la memoria episodios de su pasado hasta que llegó a la conclusión de que podría ser una de esas nietas y nietos de las abuelas del pañuelo blanco que tanto enfurecían a su falso padre cuando las veía en la televisión. Las sospechas la llevaron a contactar con las Abuelas y éstas le ofrecieron la oportunidad de someterse a unas pruebas de ADN para despejar las dudas. Los análisis salieron y fue entonces cuando Victoria conoció, por el momento telefónicamente, a su verdadera familia. «La joven está bien, pero hace apenas días que conoce su verdadera identidad y está recomponiendo su historia. Ya habló telefónicamente con su abuela y tíos maternos que viven en Canadá y conoció a sus tíos abuelos y su hermana, un año mayor que ella, que fue criada por la abuela materna», explicó la presidenta de la agrupación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Desde Canadá, donde reside desde hace varios años, la abuela de Victoria dijo que se siente profundamente conmocionada por haber recuperado a su nieta.?«Estoy muy emocionada con la noticia, pero todavía no nos hemos podido ver. Tengo unos deseos tan grandes de abrazarla. Fue tan emocionante que no podía dar crédito a mis oídos que estaba escuchando la voz de mi nieta» manifestó Leontina Puebla. Esta mujer comentó que vive junto a sus hijos en Canadá y por razones de salud no puede viajar a Argentina, por lo que espera que sea su nieta la que se traslade al país norteamericano. Detenidos Mientras la joven intenta recomponer la madeja de sentimientos que ahora la acechan, el falso padre de Victoria y su tío, el creador de todo este mal, pagan en prisión las supuestas atrocidades que cometieron en aquella casa de los horrores que llamaban Escuela de Mecánica de la Armada. Según datos de Abuelas hay 400 casos denunciados, aunque la cifra real de bebés robados llegaría a 500 (Victoria Donda hace la número 78). Ese delito es imprescriptible y es la razón por la cual algunos de los más encumbrados militares del régimen permanecen bajo arresto, pese a los indultos otorgados a ellos por el ex presidente Carlos Menem. Por fin la nieta refrescó la sangre de su abuela.