Jealsa Rianxeira, su máxima competidora, descarta pujar por la conservera de Carballo La familia propietaria encarga a Nmás 1 que ordene las ofertas de compra recibidas
04 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.El goteo de ventas de empresas gallegas a capital foráneo es incesante. Ahora le toca el turno al gigante de las conserveras de la comunidad, el grupo Calvo, que está a disposición del mejor postor. En la empresa carballesa confiesan que últimamente han recibido numerosas ofertas muy tentadoras por parte de firmas de capital riesgo y ahora quieren saber hasta dónde pueden llegar. De momento, el valor del paquete accionarial en posesión de la familia Calvo podrían alcanzar los 300 millones. El lunes estarán listas las condiciones de enajenación del 77,8% de los títulos que los seis hermanos Calvo Pumpido tienen en el grupo. El capital restante es propiedad desde el 1 de agosto del 2003 de Caixanova, Caja de Burgos y Caja Castilla-La Mancha. Los empresarios de Carballo han encargado la operación a la sociedad financiera madrileña Nmás 1, que ya llevó a cabo con éxito la compra de la brasileña Gomes da Costa por parte de la conservera gallega. De este modo, se rompen las promesas aún recientes del hermano mayor de los Calvo, José Luis Calvo Pumpido, de que, de momento, la familia no abandonaría la nave. El compromiso apenas se ha mantenido unas semanas.? Uno de los miembros del consejo de administración afirmó ayer que lo único que ha sucedido es que «Calvo ha recibido muchas ofertas», por lo que ha encargado «a Nmás 1 que ordene todo esto». La misma fuente apuntó que ello no supone que se vaya a vender, pero «tampoco todo lo contrario». Lo que sí afirmó tajante es que «aquí nadie tiene ganas de vender». Una de las razones que llevan a los conserveros de Carballo a deshacerse del 77,8% del capital del grupo es la falta de relevo generacional. Los nietos del fundador, Luis Calvo Sanz, no se han incorporado a tiempo a los cuadros directivos. Además, los intentos de deslocalización de las plantas de producción han sido muy contestados por los sindicatos y la población. Otros accionistas Los dueños de la quinta conservera del mundo abrirán un plazo de un mes para recibir ofertas. La más interesante será la que se lleve su paquete accionarial. La venta va destinada fundamentalmente a sociedades de inversión, que es lo que más preocupa a los sindicatos, pues de este modo no ven garantizada la continuidad de las plantas ni los puestos de trabajo. Los que hasta ahora no se han pronunciado son las tres cajas de ahorros que participan en el capital de la conservera: Caja Burgos, Caja Castilla-La Mancha y Caixanova. Las dos castellanas mantienen un argumento similar ante la búsqueda de comprador por parte de la familia vendedora: «Nuestra participación es minoritaria. Tendremos que esperar a conocer el desarrollo de los acontecimientos y, después, el consejo de nuestra corporación decidirá». Con un «no hay comentarios de momento» zanjó Caixanova cualquier pregunta sobre la venta del paquete de la familia Calvo Pumpido. La breve explicación contrasta con el anuncio realizado en agosto del 2003, cuando la entidad que preside Fernández Gayoso comunicó su alianza con la empresa «para crear el primer grupo conservero español». Candidatos En cuanto a alguno de los posibles compradores dentro del sector, el presidente de Jealsa-Rianxeira, Jesús Alonso, que ha realizado importantes movimientos en la industria conservera en los últimos años, manifestó ayer sobre su posible interés en Calvo: «No entra en nuestros planes de expansión». De hacerse con la conservera carballesa, Jealsa conquistaría el 25% del mercado italiano y se podría introducir en el brasileño, donde los carballeses controlan el 50% de la venta de sardina enlatada. El comité de empresa desconocía ayer los movimientos llevados a cabo por los propietarios. La única información que han recibido los representantes sindicales es que todo sigue igual, aunque el desconcierto se ha adueñado de una parte de la plantilla. En medios del sector se llegó a especular con intentos similares por parte de Albo, pero fueron desmentidos.