La humedad de la niebla salva zonas bien orientadas

La Voz

GALICIA

07 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Otro efecto de la carestía de agua es la creciente demanda que registran las empresas de prospecciones y sondeos. Las granjas recurren a la construcción de pozos de barrena, que si no les garantizan el suministro todo el año sí les permite afrontar holgadamente la temporada en que escasea el agua. El coste de estos pozos, señala el gerente de una firma ubicada en la comarca del Xallas, depende directamente de la profundidad a la que se encuentre el agua, si bien llega a superar en la práctica totalidad de los casos los 2.000 euros.

Las cisternas y la niebla

Y es que la falta de agua es asunto acuciante. En la parroquia lucense de Francos (A Pastoriza) son una veintena de vecinos y 500 vacas lecheras. Su depósito de la traída se rellena con cisternas. Arcadio López, de la cooperativa Gancobre, dice que en otros lugares aún no llegaron a esto, pero los manantiales van a menos y pronto habrá problemas. «O consumo humano ten mellor solución, pero para producir leite unha vaca necesita uns 80 litros de agua ao día, e hai que lavar os equipos de ordeño. Este ano non será bo, o millo non espigou ben, e os prados, agás os da parte norte, que os molla a néboa, tampouco dan moito que pacer», dice López.