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Bloque y PP recelan de la circunscripción electoral del exterior que propuso el PSOE

GALICIA

29 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Con total descrédito y frialdad acogieron ayer el PP gallego y el BNG la propuesta esbozada el domingo por el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, en la conferencia política del PSOE, para crear una circunscripción electoral propia para los emigrantes, similar a la que tienen países como Italia. Tanto los nacionalistas como los populares advierten de que dicha reforma exigiría un cambio en la Constitución, lo que los lleva a recelar de las verdaderas intenciones de los socialistas.

Para el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo, la de Caldera se trata de una iniciativa «de recheo», cuyo propósito es desviar la atención de la verdadera prioridad para la participación electoral de los emigrantes, que, en su opinión, es la implantación del voto en urna.

También el coordinador ejecutivo del BNG, Francisco Jorquera, dejó entrever que la proposición socialista es tan solo una «cortina de fume» para no afrontar otras reformas más inmediatas, como sería la depuración de los censos o el voto en urna. Además, el portavoz parlamentario nacionalista, Carlos Aymerich, considera que se trata de un «tiro por elevación» para mantener inalterable un modelo de participación claramente manipulable y opaco, y que provoca que sea mucho más sencillo votar desde el extranjero que en cualquier punto de España. Es más, Aymerich recordó que el PSOE ya incluyó en su programa electoral del 2004 la implantación del voto en urna, algo que acabó incumpliendo, pese a que «todos» vieron «manobras de captación e manipulación de votos» en el exterior.

Tanto el PP como el BNG son conscientes de que la circunscripción especial para los emigrantes exige reformar la Constitución, donde la única circunscripción reconocida es la provincia o, en su caso, el territorio insular. El propio Caldera también lo reconocía ayer en A Coruña, matizando que, aparte de la reforma constitucional, sería necesario reformar la ley orgánica electoral y aprobarla por mayoría absoluta en el Congreso. Aun así, el coordinador del programa electoral del PSOE considera que este trabajo podría culminarse antes del 2012.