Las lluvias provocan el arrastre de aguas ácidas al Eume, donde la Xunta iniciará otro tratamiento

Susana Peña

GALICIA

05 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La crecida del río Chamoselo tras las lluvias caídas durante estos días está arrastrando nuevamente al Eume agua con índices de acidez alarmantes. Las últimas mediciones sitúan su pH en valores muy bajos (3,3 unidades), lejos del nivel óptimos de entre 6 y 7 puntos.

Al cauce del Chamoselo continúan llegando las escorrentías de las obras en la autovía AG-64 entre Ferrol y Vilalba, que tienen un alto contenido en piritas, un mineral extremadamente ácido. Las últimas lluvias están provocando que estas aguas -que ya bajan turbias- se viertan directamente al Eume, en cuya confluencia el pH rondaba hace unos días las 5,25 unidades, lo que puede desestabilizar los niveles alcanzados en el embalse si prosiguen las lluvias.

Ante el problema de acidez crónica en este afluente del Eume a causa de las escorrentías, la Consellería de Medio Ambiente proyecta un nuevo plan de tratamiento químico que prevé será similar al realizado con anterioridad a través de balsas de decantación que evitar que las aguas contaminadas lleguen al Eume y del que se encargará la empresa Sogarisa. El conselleiro, Manuel Vázquez, reconoció ayer en As Pontes que las actuaciones anteriores en el río Chamoselo se realizaron «con máis vontade que fortuna», y que ya se tenían en cuenta nuevas complicaciones con la llegada de las lluvias. No obstante, admitió que los trabajos de tratamiento -que incluyen el sellado con arcilla de las filtraciones de pirita y la recogida de escorrentías- hasta lograr un pH que ronde los seis puntos pueden durar años. Según el departamento autonómico, los niveles en el embalse del Eume se hallaban ayer en torno a 6,8.

Aun así, el titular de Medio Ambiente afirmó que a causa de las características geológicas de la zona, la acidez en la cuenca continuará mientras haya movimientos de tierra: «É un problema histórico que só ten unha solución artificial», confirmó.