El portavoz socialista dice que en el partido están «absolutamente tranquilos».
04 nov 2009 . Actualizado a las 16:33 h.El PSdeG tiene la «conciencia clara» y mantiene su tranquilidad en relación con la detención y posterior puesta en libertad sin fianza de la vicepresidenta segunda de la Diputación de Lugo, Lara Méndez, junto a un funcionario y una técnico de empleo, indicó hoy un portavoz de esa formación.
El portavoz del PSdeG en la Diputación de Lugo, Antonio Gato Soengas, dijo que en el partido están «absolutamente tranquilos» y expresó el deseo de que «todo» quede clarificado «lo más pronto posible».
Las declaraciones de Gato se producen tras la exigencia por parte del PPdeG de explicaciones tras la investigación judicial en curso en Lugo.
«Estamos tranquilos, porque tenemos la conciencia clara de que todos los expedientes administrativos que están en poder de esta diputación y desarrollados bajo el mandato de este gobierno, tienen, todos, un tratamiento inmaculado», comentó.
«Cuando lo estimen oportuno», tanto el juzgado instructor como, en su caso, la Fiscalía, «que acudan a la Diputación provincial a hacer todos cuantos registros quieran, porque la actitud del Gobierno provincial será de máxima colaboración», añadió.
Apuntó que al revés de lo que hiciera en el pasado el presidente provincial del PPdeG, José Manuel Barreiro, que denunció una supuesta persecución política del anterior fiscal al imputar a diputados de este partido o en la conocida como «operación muralla» que también afectó a esta institución, el PSdeG «no se queja de persecución política», apostilló.
«No podemos hacerlo, porque somos absolutamente respetuosos con la actuación de los órganos judiciales», agregó Gato, quien lamentó que en el último congreso del PPdeG no se hubiera explicitado «ninguna propuesta» para la provincia y que los discursos fueran dirigidos hacia la intención de recuperar gobiernos municipales y la Diputación de Lugo.
Gato subrayó que la Diputación trabaja «con normalidad» y con la intención de «pasar página pronto» y se refirió a Barreiro como «el reaparecido», además de recriminarle que pida explicaciones «cuando no se puede ir más allá» en un asunto que está bajo secreto de sumario.