El temporal de viento y lluvia que ayer padeció Galicia provocó inundaciones en 48 municipios, 22 en la provincia de Pontevedra, donde se registraron a lo largo de la mañana precipitaciones de 60 litros por metro cuadrado, superándose en algunos puntos los 80 litros. Las fuertes lluvias también provocaron el corte de tres carreteras de la red principal. Las vías afectadas fueron la N-640 a su paso por Caldas de Reis, debido al desbordamiento del río Follente; la N-550 en el concello de Redondela y la LU-120 en el municipio de Vilalba. Las rachas de viento alcanzaron picos máximos de 109 kilómetros por hora en Cedeira y Vigo.
Las inundaciones afectaron especialmente a la zona de Santiago y comarca, debido a la subida de los caudales de los ríos Tambre, Ulla y Sar. En el caso del Tambre, Unión Fenosa tuvo que abrir las compuertas del embalse Barrié de la Maza porque la presa se encontraba al límite de su capacidad.
Los municipios más afectados por la tromba de agua en el entorno compostelano fueron los de Oroso, Ames, Teo y Padrón, además de la propia capital, en la que se produjeron inundaciones en bajos y el cierre de algunas calles. Las zonas con daños más graves fueron las de Sigüeiro (Oroso), Lamas y Pazos (Padrón), Pontevea (Teo) y Pontemaceira (en el límite entre los municipios de Ames y Negreira). A mayores, los paseos fluviales de Bertamiráns (Ames), O Carboeiro (Oroso) y la zona de A Burga (Teo) quedaron anegados.
Fuertes vientos en Vigo
En la provincia de Pontevedra, el río Tea volvió a desbordarse a su paso por la localidad de Ponteareas, donde algunas viviendas sufrieron inundaciones. En el campus universitario de Vigo se registró una velocidad máxima del viento de 109 kilómetros por hora, pero no hubo incidencias graves en la ciudad.
La península de O Grove fue una de las zonas más castigadas por el temporal. A las cinco de la madrugada, una gran tromba de agua cayó sobre la localidad y, desde ese momento, la base de Protección Civil no dejó de recibir llamadas alertando de decenas de carreteras y bajos inundados. En Vilagarcía también fueron numerosos los puntos que se anegaron.
En las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes se produjeron inundaciones, desprendimientos de tierras, caídas de árboles y cortes de carreteras a causa de la lluvia.
Por lo que respecta a la provincia de Lugo, en la ciudad el desbordamiento del Miño inundó la planta baja del Balneario y la del restaurante O Muíño. En la Terra Chá quedaron cortados varios caminos y todos los pasos subterráneos de la vía férrea.