La emigración del talento

GALICIA

Hay una especie de resignación en los genes del ourensano que le llevan antes a la emigración que a afrontar soluciones en su tierra.

25 ene 2010 . Actualizado a las 12:35 h.

Hay una especie de resignación en los genes del ourensano que le llevan antes a la emigración que a afrontar soluciones en su tierra. El constante goteo de pérdida de población avala esta forma de ser. Ourense no ofrece posibilidades y los jóvenes se ven obligados a marchar. Año tras año, el censo disminuye en miles de personas sin que la inmigración, que compensa las estadísticas de otras provincias, logre aquí frenar la sangría. El censo de 1986 registraba 429.382 vecinos y la estimación del INE para el 2010 es de 325.887. La pérdida de 103.000 en 25 años es un dato estremecedor para una provincia que tiene talento individual (los modistos Adolfo Domínguez, Verino o Kina Fernández son buen ejemplo) pero que no es capaz de rentabilizarlo colectivamente. En el 2002 se invirtieron 100 millones de pesetas en un Plan Estratéxico que tendría que haberse rentabilizado en el 2010. Nada de nada. Ni ciudad del motor, ni bum termal, ni industrial, ni agrario, ni turístico. Coren, la pizarra, la moda, la función pública y poco más. Ourense es una gran fábrica de funcionarios y un desierto de emprendedores. Y esa realidad se refleja en todas las estadísticas ante la miopía de los dirigentes que tendrían que cambiarlas.