Documentación clave de la operación Muralla lleva 4 años sin ser revisada

Xosé Carreira LA VOZ/LUGO.

GALICIA

Ni policías de Madrid ni de A Coruña se hicieron cargo del análisis de los discos duros incautados a una empresa

07 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Cuatro años después de la denominada operación Muralla, que puso al descubierto una presunta trama de adjudicaciones irregulares en la Diputación Provincial de Lugo, mucha documentación ni ha sido ojeada. Por ahora, nadie se ocupó de revisar, por ejemplo, el contenido de discos duros que, en su momento, fueron incautados en una empresa que trabajaba para el organismo provincial lucense y que podrían contener información de vital importancia. La macrointervención, que ahora está totalmente dormida, acabó con nueve detenidos y pudo haber sido una de las razones que desencadenó la caída de Cacharro, tras una veintena de años ocupando el sillón del palacio de San Marcos. El caso está aparcado y podría estarlo durante bastantes años más dada su complejidad y los miles de documentos que, en su momento, fueron incautados.

La operación Muralla fue desglosada en dos apartados. Uno, el correspondiente a las supuestas adjudicaciones fraudulentas de señales para colocar en carreteras provinciales a una empresa presuntamente relacionada con un funcionario de la institución provincial. Otro, y el de más calado, la redacción de buena parte de los proyectos de obras de la Diputación por parte de una empresa con presuntas vinculaciones con personas de la citada institución.

En su momento, el fiscal Jesús Izaguirre, actualmente en Vitoria, había realizado una entrada y registro en la sede de la empresa Senén Prieto Ingeniería S.?L. y se llevó numerosas cajas y los discos duros de los ordenadores. Cuatro años después, nadie ha abierto el material. Los soportes informáticos son vitales, según explicaron diversas fuentes, porque contienen toda la contabilidad de la empresa. De su minuciosa revisión podrían, posiblemente, obtenerse datos relevantes para el proceso. Los discos se encuentran, al parecer, almacenados con el resto de la documentación que ocupa una habitación completa, ubicada en unas dependencias de los juzgados lucenses.

El periplo de los discos

Nadie quiere saber nada de los discos. En su momento, la jueza a la que le correspondió el caso pidió a una unidad especial del Cuerpo Nacional de la Policía, con sede en Madrid, que los abriera. Los agentes respondieron que no les era posible atender la petición por falta de personal. Informaron de que podían tardar años en hacerlo y recomendaron que se llevase a cabo el proceso en A Coruña.

Ante este panorama, la pelota pasó al alero gallego. Cuando llegó la petición a los policías herculinos que se ocupan de cuestiones económicas dijeron que ellos no podían llevar a cabo la tarea, entre otras razones porque desconocían la operación Muralla, toda vez que fue realizada por personas distintas a las de la unidad. Finalmente, los discos están sin revisar, y a este paso es posible que ni se abran.

Pero es que, además, hay cientos de documentos que no fueron movidos de las cajas que se acumulan en un almacén. En su momento, la jueza del caso, que no puede hacer frente a semejante volumen de información, encargó que un perito comenzase a efectuar el análisis de los papeles. Al parecer, lleva años haciéndolo.

En los últimos tiempos apenas se dieron pasos relevantes con relación al núcleo principal de la operación, que es el de las adjudicaciones de la realización de proyectos de obras a Senén Prieto. La otra parte, la de las señales de las carreteras, es posible que pueda llegar a juicio mucho antes, pero nadie se atreve a pronosticar.