El presidente provincial del PP comunica a Feijoo que el diputado Rosendo Fernández es su candidato para la alcaldía de Ourense, una plaza clave para retener la Diputación
22 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.José Manuel Baltar tenía la palabra. Feijoo le dio manos libres en la elección del candidato del PP a la alcaldía de Ourense y ayer escuchó al presidente provincial. Aunque la propuesta formal aún no ha llegado a la dirección popular, ese contacto zanja las quinielas disparatadas que circularon en las últimas semanas y sitúa como aspirante para las municipales del 2011 a un clásico del baltarismo, Rosendo Fernández, diputado autonómico y número dos del PP en la provincia.
La del aspirante ourensano permanecía hasta ahora como la única incógnita en el elenco de los cabezas de cartel de las siete principales ciudades, cuya presentación formal, prevista para este fin de semana en Santiago, ha quedado aplazada hasta el próximo. Aunque en el PP apuntan a la ausencia del que repetirá al frente de la lista compostelana, Gerardo Conde Roa, que está fuera de Galicia por motivos personales, lo cierto es que la cúpula del PPdeG no las tenía todas consigo sobre la posibilidad de que la propuesta de Baltar llegara a tiempo. En la última reunión del comité de dirección del PPdeG, que tuvo lugar el día 8 precisamente en Ourense, Feijoo pidió a los barones que tuvieran sus propuestas cerradas para hoy. Baltar esperó a la víspera para informar de una responsabilidad que el líder del partido había dejado en sus manos, de acuerdo con su mensaje del congreso provincial de enero. El nuevo presidente, advierte Feijoo, debe saber administrar la victoria, unir al partido y ganar las elecciones.
Las municipales serán, por tanto, una reválida para el liderazgo de Baltar, aunque una eventual pérdida de apoyos en la ciudad podría echar por tierra el objetivo del PP de gobernar las cuatro diputaciones. El partido judicial de Ourense será decisivo, porque representa más de la mitad de las 25 actas en juego. Además de la capital, la circunscripción incluye otros 18 municipios, entre ellos Barbadás y Allariz, donde se perfila como aspirante el número tres del PPdeG, Antonio Rodríguez Miranda.
Si el PP se deja 7.000 votos en esos concellos, Baltar Pumar estaría en disposición de asistir a una mudanza en la Diputación que quiere gobernar cuatro años más. Pero la dirección regional también maneja cálculos más optimistas, con la posibilidad de reforzar la mayoría con dos nuevos escaños por Ribadavia y Verín. Para bien o para mal, el futuro del padre dependerá, en buena medida, del resultado que obtenga en las urnas la apuesta del hijo por su número dos en la ciudad de As Burgas.
Superado ese ruido que ya es marca de la casa en la elección de candidatos, los clásicos sobreviven a la evidencia de que tampoco esta vez habrá mirlo blanco. El hombre del aparato regional, el ex alcalde Enrique Poly Nóvoa, se desmarcó de la carrera, dicen que cansado de tanta intriga, pese a triunfar en las sondeos internos. Será al baltarista Rosendo Fernández, que ya sonó en su día como superdelegado de la Xunta, al que se le pida hacerlo en las urnas.