Los buceadores no han encontrado evidencias de rotura en el casco de la embarcación, de 14 metros de eslora
02 nov 2010 . Actualizado a las 02:45 h.Una embarcación auxiliar de la Escuela Naval Militar de Marín que estaba atracada en los pantalanes flotantes de la dársena interior se hundió la pasada madrugada con 1.400 litros de gasoil en sus depósitos. El barco, que tiene una antigüedad de 32 años y se utiliza en labores de patrulla y vigilancia de la isla de Tambo, comenzó a escorarse a las 3.45 horas y se sumergió en media hora.
A la espera de que hoy se logre reflotar el buque, se desconoce la cantidad exacta de combustible liberada al mar, algo que ayer preocupaba a colectivos ecologistas como la Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) y a las mariscadoras ante la proximidad del banco de Os Praceres, en la ría de Pontevedra.
Según la Escuela Naval, se activó de inmediato el nivel uno (vertido de combustible inferior a 1.500 litros) del plan de contingencias que establece el protocolo sobre contaminación marina. A las 4.15 horas se habían desplegado barreras de contención para cerrar la dársena interior, además de lanzar dispersante y extender mantas absorbentes para recoger el combustible derramado. Todo este material es de la propia Escuela Naval.
Sin embargo, el paso de las horas confirmó que estas medidas no fueron suficientes, ya que se habían producido algunas filtraciones hacia la dársena exterior. Por ello se activó el nivel dos y se solicitó apoyo a la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra y a Salvamento Marítimo, para desplegar una segunda barrera de protección.
En esta dársena exterior varias embarcaciones menores de la Escuela Naval y otra de la Xunta, la Punta Roncadoira, batieron el agua durante la mañana para favorecer la evaporación del gasoil, algo que no sucede con otras sustancias más densas. Por la tarde, miembros de la unidad de buceadores de Ferrol se desplazaron a la Escuela Naval para taponar los «atmosféricos» -agujeros abiertos permanentemente para que el depósito no haga vacío- e inspeccionar la embarcación. La falta de luz y la escasa visibilidad obligó a posponer los trabajos a las seis de la tarde, unas labores que está previsto se retomen a primera hora de esta mañana.
Un portavoz de la Escuela Naval indicó que el vertido estaba «controlado» en la dársena interior y reiteró que la cantidad exacta de combustible no se conocerá hasta que se recupere el barco. No obstante, achacó la «rápida actuación» a que el mal tiempo del fin de semana había obligado a reforzar las guardias, lo que posibilitó que se hubiera detectado pasadas las 3.30 horas.
La causa exacta del hundimiento se desconoce, aunque las primeras hipótesis apuntan al temporal como desencadenante. El trabajo realizado ayer por los buzos permitió constatar que no hay evidencias de rotura en el casco exterior de la embarcación. La Y-521 , de 14 metros de eslora y 4,5 de manga, se construyó en Barcelona en 1978 y pertenece al tren naval de la Escuela.