El cabecilla también contaba con el apoyo de funcionarios municipales y de Extranjería

La Voz

GALICIA

02 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El principal cabecilla de la organización lo tenía todo controlado para no tener ningún problema con sus establecimientos de alterne. No solo tenía quien le hiciera favores dentro de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, sino que se procuró amistades en Extranjería y en el Concello de Lugo.

Un funcionario de la Subdelegación del Gobierno de Lugo, en concreto el jefe del Área de Trabajo y Servicios Sociales, Alberto Linares Ferrer, imputado también en el marco de la operación, era uno de los supuesto colaboradores. Se le atribuye la legalización de algunas mujeres extranjeras relacionadas con la prostitución y los clubes de alterne de la organización. Actuaba porque, al parecer, se lo pedían funcionarios policiales. Adán presuntamente se valía de él a través de la relación que este funcionario mantenía con el cabo de la Guardia Civil Armando Lorenzo Torre.

Por lo que respecta al Concello de Lugo, una de las personas que aparece como colaboradora es Javier Manuel Reguera López, también imputado. Este hombre trabajó varios años para el Ayuntamiento de Lugo, si bien después supuestamente pasó a la empresa que controla el sistema de aparcamientos ORA. Las investigaciones llevadas a cabo supuestamente revelarían que durante el tiempo que trabajó para el Consistorio e incluso con posterioridad, gracias a sus numerosas amistades, realizó gran cantidad de gestiones para que los clubes de Adán pudieran seguir funcionando sin ningún tipo de problema. De hecho, supuestamente colaboró en la concesión de licencias de actividad.

La grabación de las conversaciones telefónicas durante las investigaciones permitieron conocer que este funcionario medió para que fuera asfaltado el camino de acceso al club Queens, ubicado en el polígono industrial de O Ceao. También logró el enganche de la luz y, presuntamente, obtuvo información sobre un atestado policial. Los investigadores consiguieron documentos que probarían que el presunto proxeneta se comprometía a pagar al funcionario por los favores que recibía.

Los clubes de García Adán acabaron siendo clausurados durante la investigación.