El departamento que dirige Beatriz Mato elabora un mapa que revela que en el 2020 la demanda de residencias se centrará en el eje atlántico
26 oct 2011 . Actualizado a las 09:27 h.«El interior de Galicia está muy envejecido, claro, pero eso no quiere decir que es donde haya más mayores». La frase es de Coro Piñeiro, directora xeral de Dependencia y Autonomía Personal, y refleja, en gran parte, lo que revelan las proyecciones sobre la demanda de servicios sociales que tendrá Galicia en el 2020. Un mapa que ha elaborado la Consellería de Traballo e Benestar, en colaboración con la USC y el CIEF de la Fundación Novacaixagalicia, del que se desprende que el declive demográfico del interior, sin apenas relevo generacional, traslada la demanda de residencias hacia el eje atlántico, donde hay más habitantes.
Una realidad sobre el futuro equilibrio entre oferta y demanda que viene determinada, además, porque muchas inversiones en geriátricos ya se han hecho en Lugo y Ourense y porque hay mayores censados en el interior que, en cambio, viven con sus hijos en las ciudades del eje atlántico.
Tal y como explica la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, el mapa de necesidades se ha hecho teniendo en cuenta factores demográficos y de evolución de la población dependiente, según sus grados. Así, se definen seis áreas con mayores necesidades de actuación. «Esto nos va a permitir priorizar la inversión pública en un momento clave de racionalización del gasto público y conocer la necesidad real de todo el territorio», precisa Mato. La primera área donde se requerirán mayores inversiones, según la proyección de la Xunta, es la conformada por los ayuntamientos del entorno de Santiago de Compostela y de Pontevedra; la segunda, los de Verín y Barbanza; la tercera, los de Vigo y A Coruña; y por último, se situarían las áreas con municipios de Lugo y Cee, de Ourense, Ferrol, O Salnés y Burela y de Monforte y Valdeorras.