Los «irmandiños», el PNG y Táboas llaman a un frente común

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

Beiras advierte a Aymerich que el futuro no pasa por hacer repartos de poder

13 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El proceso de negociación abierto por Máis Galiza y el Encontro Irmandiño para construir una alternativa a la UPG en la próxima asamblea del Bloque, que tendrá lugar el 28 y el 29 de enero, sufrió ayer un inesperado giro. Sin que la corriente de Carlos Aymerich fuera convocada, los irmandiños, con Beiras y Martiño Noriega a la cabeza, comparecieron por la tarde en Santiago junto a Teresa Táboas (independiente) y Xosé Mosquera, secretario xeral del Partido Nacionalista Galego (PNG), para hacer un llamamiento público sobre la necesidad de articular un frente amplio capaz de devolver al BNG el carácter plural con que nació hace casi 30 años.

La convocatoria se produce un día después de que 19 alcaldes del Bloque trasladasen a la opinión pública el mismo mensaje, dirigido a la Unión do Povo Galego (UPG), el partido mayoritario. Ambos actos tuvieron como actor protagonista a Martiño Noriega, alcalde de Teo y referente irmandiño, y la persona que Máis Galiza había propuesto para ocupar la portavocía nacional en las negociaciones abiertas con la corriente de Beiras, oferta en la que Aymerich tendría la candidatura a la Xunta. La entrada en escena de Beiras, y la aparición de Teresa Táboas y el PNG para sumar efectivos es un claro mensaje de los irmandiños a Máis Galiza, en general, y a Aymerich, en particular, de que la refundación del BNG no pasa por el reparto de cuotas de poder y la adjudicación de cromos en una negociación bilateral. A ello se refirió ayer el propio Beiras. «Non imos caer precisamente no que temos denunciado», dijo.

El Encontro Irmandiño quiso dejar claro que esto no les impide mantener abiertos los contactos con Máis Galiza para articular una candidatura común, abierta a todos, pero no para escenificar un pacto a dos, en el que se daría la espalda a esa gran masa de militantes nacionalistas no adscritos. La comparecencia constituye el corolario a la postura mantenida por Martiño Noriega toda esta semana, que insistió en que es el momento de proyectos colectivos y no de personalismos. Una idea con incógnitas, que volvió a repetir ayer, arropado por Teresa Táboas, Beiras y Xosé Mosquera. La convocatoria sorprendió a Máis Galiza y a su líder, Carlos Aymerich. «Seguimos agardando a que o Encontro Irmandiño nos dea unha resposta á oferta de pacto que puxemos enriba da mesa», dijo ayer el portavoz parlamentario del BNG.

A dos semanas de una asamblea trascendental para el nacionalismo, se abren interrogantes. Está por ver si el nuevo frente se concreta en una lista con Aymerich de candidato a la Xunta y Martiño Noriega de portavoz, como propone Máis Galiza. O si lo de ayer es un punto de inflexión para una lista con nuevos nombres, en la que el alcalde de Teo tendría reservado otro rol, como el de candidato. El giro lleva a un posible escenario de falta de consenso, en el que Máis Galiza, que considera irrenunciable la candidatura de Aymerich a la Xunta, quedaría fuera del frente promovido por los irmandiños. Mientras, la UPG observa movimientos y mantiene sus bazas a resguardo.