La Xunta sopesa ampliar Sogama por las dudas en la planta de O Irixo

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Alega que tratar la basura no precisa necesariamente un complejo en el sur

13 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La decisión no está tomada, pero la incertidumbre que rodea el proyecto para construir la segunda planta de Sogama en el municipio ourensano de O Irixo ha llevado a la Xunta a activar varias alternativas que eviten perder más tiempo si finalmente encalla el plan de la empresa Estela Eólica. Entre las opciones que Medio Ambiente tiene sobre la mesa figuran distintas localizaciones para el segundo complejo y una solución que evitaría extender fuera de Cerceda una gestión de los residuos que suscita recelo social y político, incluso entre alcaldes del PP. Esta alternativa en estudio pasa por ampliar la capacidad de la planta que centraliza en ese municipio coruñés el tratamiento de 963.000 toneladas de basuras al año procedentes de las cuatro provincias.

En contra de lo que hasta ahora parecía una apuesta firme por complementar en el sur de Galicia la incineradora de Cerceda, Medio Ambiente aclara que lo prioritario es disponer de la capacidad necesaria para cumplir los objetivos que traza el Plan de Xestión de Residuos. En la actualidad, la planta de Cerceda recibe el doble del volumen de residuos para el que está dimensionada, lo que implica que cada año 515.000 toneladas de basura procedentes de Sogama acaban enterradas en vertederos, a las que se suman las que generan Nostián (109.700) y Lousame (12.600). El plan pretende bajar ese porcentaje del 53,8 % actual al 24 % en el horizonte del 2020. Esto requiere una mayor capacidad de tratamiento que puede lograrse ampliando la planta de Cerceda, sin necesidad de habilitar una nueva instalación.

La Xunta insiste en que no descarta ninguna alternativa, al tiempo que recuerda que la pelota sigue en el tejado de Estela Eólica. Esta empresa, la tercera que recibió más megavatios en el concurso eólico del Gobierno de Feijoo, presentó la incineradora como su proyecto industrial. Pero la decisión sobre la planta de O Irixo, en la que la firma invertiría 160 millones para tratar más de 350.000 toneladas de residuos al año, sigue a expensas de que la empresa concrete el proyecto industrial.

Mientras la Xunta asume que la solución para el tratamiento de los residuos prevista para el 2015 podría demorarse hasta el 2017, en Estela Eólica responden con silencio a las advertencias de Raxoi y se limitan a asegurar que trabajan en ese proyecto.