Por vez primera en muchos años, algunos rostros que tradicionalmente desfilaban con el BNG en manifestación hasta A Quintana cada 25 julio participan en otros actos. Es la consecuencia de las dos escisiones que padeció el BNG este año
25 jul 2012 . Actualizado a las 14:34 h.Por vez primera en muchos años, algunos rostros que tradicionalmente desfilaban con el BNG en manifestación hasta A Quintana cada 25 julio irán hoy a otros actos políticos. Es la consecuencia lógica de las dos escisiones que padeció el Bloque en el arranque del año, ahora embarcadas en dos proyectos políticos distintos, pero llamados a entenderse por exigencias del guion electoral: Anova Irmandade Nacionalista, liderada por Beiras, y Compromiso por Galicia, con Xoán Carlos Bascuas, el exsenador Pérez Bouza y Rafael Cuíña.
Pasado el trago de la fractura, el Bloque se ha marcado una hoja de ruta previsible y lógica, que pasa por ignorar en lo posible todo cuanto suceda con los escindidos y sus adhesiones, aunque mire siempre por el rabillo del ojo.
Dada la delicada situación social, el frente y su nuevo candidato, Francisco Jorquera, están centrados en su oferta política, como si nada ocurriera fuera. Pero al igual que la convención de mayo, que sirvió para relanzar al nuevo cabeza de cartel, el 25 de julio será un nuevo acto de reafirmación del frente. Con las soluciones a la crisis como telón de fondo, el Bloque se juega el miércoles visualizar ante la sociedad que su proyecto tiene brazos y respaldo cuantitativo. De ahí que ninguna de las nuevas iniciativas haya programado una manifestación por las calles, conscientes del riesgo que entraña entablar un pulso numérico con el Bloque, mucho más poderoso en términos organizativos. Anova Irmandade Nacionalista juntó a medio millar de personas en las votaciones del sábado día 14, aunque sus promotores sitúan el respaldo al proyecto en una cifra hasta tres veces superior. Y Compromiso por Galicia no ha celebrado todavía ningún acto organizativo o congresual que permita pesar con exactitud cuánta gente sujeta el proyecto.
Jornada festiva
El primero quizás sea el próximo 25 de julio, en el parque santiagués de Bonaval. Mientras el BNG celebre su tradicional manifestación desde la Alameda hasta la Quintana, Compromiso desarrollará una jornada lúdico-festiva, en la que están previstas las intervenciones, entre otros, de Xoán Carlos Bascuas, Xosé Manuel Pérez Bouza y de Teresa Táboas, exconselleira de Vivenda, cuyo papel parece ahora más próximo al de apoyar esta plataforma públicamente que al de asumir una posición de liderazgo. No muy lejos de allí, también al mediodía, Beiras y los suyos celebran en plaza de Mazarelos un acto político, el primero de Anova tras su congreso, y en el que están llamados a participar el Encontro Irmandiño y otros grupos, donde hay miembros de fuerzas independentistas, como la FPG, y escindido del BNG por el ala más radical, como el Movemento pola Base. Un proyecto político en las coordenadas del soberanismo y de la izquierda.
Así que quienes están llamados a entenderse a corto plazo, Anova y Compromiso, celebrarán por separado el Día da Patria, en lo que constituye la primera gran oportunidad perdida por ambos para escenificar ante la sociedad que pueden entenderse. Pero detrás hay diferencias de modelo e ideológicas con el suficiente calado como para impedir un acuerdo político, un paso ineludible para sellar una alianza. Beiras ha dejado claro esta misma semana que la puerta está abierta, aunque desde el otro polo advierten que el tiempo se agota.
Una pequeña parte del independentismo está en las bases de Anova Irmandade de Beiras, pero el resto está difuminado en distintos proyectos. Causa Galiza, por un lado, y Nós-UP, por otro, que hará también su propia manifestación.