Un edil de Vigo usa el recibo del agua para criticar el canon de la Xunta

j. f. vigo / lA voz

GALICIA

El concejal socialista aclara que «a partires do bimestre xullo-agosto o recibo da auga vese modificado pola incorporación ao mesmo do novo canon imposto pola Xunta»

20 dic 2012 . Actualizado a las 16:05 h.

Las críticas del gobierno de Abel Caballero a la Xunta han encontrado un novedoso formato para plantearse. En los últimos días, los vigueses están recibiendo el recibo del agua acompañado de una carta del concejal de Fomento, el socialista David Regades, un estrecho colaborador del alcalde, explicando que el Concello no tiene nada que ver con su posible incremento.

En el escrito, Regades aclara que «a partires do bimestre xullo-agosto o recibo da auga vese modificado pola incorporación ao mesmo do novo canon imposto pola Xunta». Acto seguido precisa que se trata «dun tributo propio da comunidade autónoma (...). Polo tanto, a variación que experimenta o recibo non é consecuencia de ningún incremento nin nova taxa aplicado polo Concello de Vigo».

La reacción del PP fue inmediata. Su portavoz, José Manuel Figueroa, rechazó la mayor negando que el nuevo canon suponga una subida generalizada del coste del agua y aportó como prueba sendos recibos, uno actual y otro de junio, en el que el vecino en cuestión abona el mismo importe por el canon de saneamiento.

Más tensión

Desde el lado popular no se ha dudado en calificar este proceder de «indecencia» y considera que las explicaciones del concejal socialista «informan de manera tergiversada. Es muy grave que se utilice correspondencia oficial para atacar a la Xunta, sobre todo si en la carta con membrete del Concello se falta a la verdad».

Este incidente se produce en medio de un fuerte enfrentamiento a cuenta del recibo del agua. PP y BNG presionan a Caballero para que modifique la tarifa para que los vigueses abonen solo el agua que consumen y no el mínimo actual de 30 metros cúbicos cada dos meses, al que pocos llegan. Una moción en este sentido fue aprobada en junio con los votos de la oposición y también del PSOE, que no quiso ofrecer la imagen de un gobierno derrotado. Sin embargo, no se ha cumplido.