El PP aparca hasta la primavera el nombre de su candidato a la alcaldía de Vigo

En el plazo de unos meses el presidente Feijoo tendrá que deshojar la margarita y tomar una decisión crucial para el PP vigués: el nombre del candidato que en 2015 intentará desalojar de la alcaldía al socialista Abel Caballero, desde hace años la bestia negra de los populares. A día de hoy la designación sigue abierta y la exclusión de Javier Guerra de la consellería de Industria ha avivado la sorda batalla que se libra en el seno del PP local.

Lo que parece claro es que hasta que se celebre el congreso gallego y posteriormente los locales el asunto seguirá pendiente. De momento el único que se ha postulado es el portavoz municipal y actual presidente local, José Manuel Figueroa, quien ayer recibió el respaldo del presidente provincial y de la Diputación.

A juicio de Louzán Figueroa y su equipo está trabajando bien en el Concello, sugiriendo que sería su candidato. Pese a ello dejó claro que es una cuestión que debe resolver la dirección del PP.

Otras fuentes populares no dan ni mucho menos por descartado a Javier Guerra, a la espera de que se le pase el enfado tras su cese como conselleiro. Con posterioridad a su destitución ha comentado con personas próximas esta opción sin darla por cerrada. Y dentro de los posibles nominados se cita también a Lucía Molares, exconcejala y también primera delegada de la Xunta en Vigo hasta que se trasladó a Madrid con Ana Pastor para presidir el Sepes, e incluso a la delegada de la Xunta, María José Bosch.

Por lo que se refiere a Guerra, en el PP vigués circulaba ayer la especie de que habría sido sondeado para saber si aceptaría el nombramiento como delegado de la Xunta en la ciudad. Feijoo el lunes, en la toma de posesión de su Gobierno, indicó que contaba con el exconselleiro para otras funciones, aunque pasar del Ejecutivo a delegado no parece precisamente una carrera hacia adelante.

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