
Un matrimonio pide el indulto de su hija, una extoxicómana en prisión por un robo cometido en el 2007
27 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El indulto parcial conseguido por David Reboredo anima a otros presos que se encuentran en una situación parecida a intentar seguir su camino. En Nigrán, un matrimonio pide que su hija también se beneficie de la misma medida de gracia.
José Luis Pereira y María José Mato cuentan que su hija Maribel ingresó en prisión el pasado 11 de febrero por unos hechos que sucedieron en el año 2007. El juzgado le impuso una condena de 21 meses por haber usado una tarjeta de crédito de la que no era titular, y no pudo evitar la entrada en la cárcel al tener otras condenas anteriores.
Érguete intentó el indulto, pero el Consejo de Ministros se lo denegó el año pasado. «Ahora seguimos trabajando con ella, como lo hacemos con otros muchos reclusos, para tratar de darle una salida y que cuanto antes pueda acogerse a permisos estables y normalizados», afirmó ayer Carmen Avendaño, presidenta de Érguete. Maribel fue además víctima de violencia machista por parte de su marido y tiene dos hijos adolescentes que viven en un centro de la Xunta.
Sus padres dicen que cuando era drogodependiente delinquió para sufragarse el consumo de cocaína, pero que el cumplimiento de la condena le ha tocado en un momento en el que lleva más de cinco años sin consumir drogas y con un trabajo estable al que ha tenido que renunciar. Tras haber cometido aquel delito volvió a casa y luchó contra su adicción. Informes de la asociación Alborada atestiguaban su excelente evolución en el plan de desintoxicación que llevó a cabo.
Trabajo estable
Durante los últimos años consiguió que la contrataran para la recogida de chatarra y vivía de manera independiente en una casa que sus padres le facilitaron en Camos, dentro del municipio de Nigrán. Pero de repente esa nueva vida que había empezado se le vino abajo al tener que cumplir la condena de cárcel. Por eso, su familia cree que no es justo que permanezca en prisión e intentará que el Consejo de Ministros vuelva a estudiar su caso como hizo con el de David Reboredo.
Afirman que la prisión no es un lugar adecuado para continuar con su rehabilitación. «Tememos que estando en prisión pueda volver a meterse en ese entorno de la droga, que decaiga su ánimo y se vuelva a ese mundo, eso es lo que más nos preocupa, porque estaba rehabilitada». La reclusa además padece un trastorno de personalidad por la que tiene reconocida una incapacidad de un 65 % y tiene que medicarse. «Jamás entenderé por qué una persona que está enferma tiene que ir a la cárcel», afirma su padre.
Los padres de Maribel mantienen la esperanza en que el Consejo de Ministros reconsidere su petición de indulto, aunque reconocen que no tienen fuerzas para iniciar una campaña como la que ha conseguido que David Reboredo abandone la prisión de A Lama. Este vigués continúa cumpliendo condena en el Centro de Inserción Carmen Avendaño, de Vigo, en régimen de semilibertad, a la espera de que le llegue el indulto por la segunda de las condenas que tiene pendiente. «Creemos que si a Reboredo le concedieron el indulto, nuestra hija también lo merece», afirman los padres.