Núñez Feijoo explora el diálogo con el PSdeG

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El saldo de la comunidación entre el líder del PP y el socialista es incluso más negativo que a nivel estatal

26 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El diálogo político con Pachi Vázquez, el líder del principal partido de la oposición, no es algo que se le haya dado bien a Feijoo. La relación entre el presidente de la Xunta y el secretario general del PSdeG es un agujero negro donde solo arraiga la desconfianza, de ahí que en los últimos cuatro años ambos fueran más dados a citarse en el coso parlamentario para tirarse los trastos a la cabeza que a mantener una interlocución fluida en torno a los asuntos que más preocupan a los gallegos. Aun así, el acuerdo entre PP y PSOE u otros grupos de la oposición es obligado, como mínimo, para renovar organismos lastrados por las vacantes o la interinidad, como el Consello de Contas, el Valedor do Pobo, los puestos autonómicos del Senado o la CRTVG. Así que Feijoo y Vázquez han decidido intentarlo de nuevo.

El líder del PPdeG convocó a su homólogo del PSdeG cinco veces desde que accedió a la presidencia de la Xunta. Tres por las cajas de ahorros, una por la financiación autonómica y otra para pactar la ley de reforma de los medios públicos de comunicación. Pero solo la última de estas citas, que tuvo lugar en junio del 2011, fue en exclusiva con Pachi Vázquez, pues a las demás también acudió el entonces líder del BNG, Guillerme Vázquez.

Saldo negativo

El saldo del diálogo político en Galicia es incluso más negativo que el de la escena estatal, que tampoco arrojó grandes resultados en los últimos años, más allá de lo que fue la reforma exprés de la Constitución. No obstante, las líneas se mantuvieron más abiertas, ya que Zapatero se había reunido ya en once ocasiones con Rajoy cuando Bruselas lo forzó a dar el volantazo en mayo del 2010, y el propio Rajoy suma tres encuentros con Rubalcaba, de los que haya constancia, desde que accedió a la Moncloa.

Una de las razones que explican que el diálogo PP-PSOE no arraigara en Galicia en la era Feijoo es que empezó con mal pie, con el jefe del Ejecutivo y el líder del PSdeG ofreciendo versiones contradictorias de su primer intento de acuerdo en la primavera del 2009, que fue la elección del director general de la Televisión de Galicia. Así que aún habrá quien crea que Sánchez Izquierdo fue promovido al cargo por un poltergeist, habida cuenta de que el PP aclaró que el nombre lo sugirió Pachi Vázquez, algo que este desmintió categóricamente.

Un mal precedente

Este precedente no ayudó a que la confianza fluyera entre Feijoo y Vázquez, y los ataques constantes que en la anterior legislatura acaudilló el líder del PPdeG contra el Gobierno de Zapatero acabaron minando cualquier entendimiento con los socialistas. Lo que está por ver es si en esta ocasión se cambia el curso de los acontecimientos.

A priori, el Partido Popular y el PSOE no van a tener grandes dificultades para lograr un acuerdo que le permita al primero renovar a un representante en el Consello de Contas y al segundo, cubrir una vacante en el Senado. Los dos ganan con el pacto.

Más complicado va a ser que creen un clima de concertación justo cuando el PP está dispuesto a tramitar una reforma de la ley electoral contestada por toda la oposición, o que Feijoo consiga pactar con el PSdeG una línea más de fondo, que actúe como un cortafuegos institucional frente a la política de choque del grupo de Xosé Manuel Beiras. Eso puede ocurrir algún día. Pero es más factible que se produzca con un PSOE diferente al de Pachi Vázquez.