Anuncia que la Xunta está negociando un nuevo contrato en México por valor de 180 millones de euros dirigido a renovar la flota menor de Pemex
12 jun 2013 . Actualizado a las 14:22 h.De aquel Navantia «que mueva el culo», que se le escuchó a Alberto Núñez Feijoo en la campaña electoral de las autonómicas para exigirle a la empresa estatal que trabajara en la consecución de nuevos contratos, el presidente de la Xunta pasó este miércoles a confesar su «absoluta decepción» con la política comercial que está llevando a cabo la gerencia del consorcio naval público, pues no contribuye a engrosar la cartera de pedidos.
Así lo expresó Feijoo en la sesión de control del Parlamento, donde también anunció que el Gobierno gallego está acompañando estos días a los astilleros y la Aclunaga, la asociación del clústel del naval, en las negociaciones que mantienen en México para lograr un contrato suplementario por valor 240 millones de euros, que se sumaría al de los floteles y remolcadores de Pemex.
Feijoo respondió con este anuncio a la intervención del portavoz del BNG, Francisco Jorquera, que le preguntó al mandatario autonómico si estaba dispuesto a «seguir deixar morrendo» el naval gallego, toda vez que en áreas como la de Vigo se perdieron ya «11.000 empregos directos e 6.000 máis indirectos».
El jefe del Ejecutivo no pasó por alto los problemas que tiene el naval en relación al sistema de bonificaciones que estuvo aplicando en los últimos años, ayudas que Bruselas valora pedir que se recuperen, lo que supondría la quiebra definitiva del naval público. Pero dicho eso, se esforzó en demostrar que la Xunta hizo sus deberes, contribuyendo a resolver la quiebra de Vulcano, con un aval, la de Barreras, con la toma de control por parte de Pemex, o la suspensión de pagos de Astilleros de Marín.
Y abundó que, «neste momento», dijo, el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, estaba aterrizando en México con una representación del naval gallego para conseguir un contrato de 240 millones de dólares (unos 180 millones de euros) con el fin de renovar la flota menor de la petrolera mexicana. Se trata del mismo contrato que Feijoo exploró durante el viaje realizado el pasado mes de abril al país norteamericano, en el que se reunió con el nuevo presidente de la República, Peña Nieto, y que, en todo caso, se sumaría a la contratación de los dos floteles por valor de 292 millones de euros.
A mayores, el mandatario autonómico anunció que un astillero de Vigo, sin precisar cual, logró un contrato en Asia que le garantiza carga de trabajo para más de un año, y a la vez que dijo que le expresó al presidente de Uruguay, José Mujica, el interés de los astilleros gallegos de acceder a la licitación de una draga valorada en 50 millones de dólares.