Sanidade aplicará el cuestionado copago de fármacos hospitalarios

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Médicos, consumidores y varias comunidades autónomas lo rechazan

21 sep 2013 . Actualizado a las 20:59 h.

La reprobación generalizada con la que ha sido recibida entre médicos, consumidores y otros Gobiernos autónomos la extensión del copago a 43 medicamentos hospitalarios no cuenta con la adhesión de la Xunta. Aunque todavía no ha decidido la fecha de entrada en vigor y la aplicación en Galicia de una medida que el Ministerio de Sanidad pondrá en marcha el próximo 1 de octubre, la Consellería de Sanidade defiende que se trata de una decisión que sigue la línea del real decreto que implantó los copagos para garantizar la sostenibilidad del sistema de salud (16/2012), que los medicamentos hospitalarios ambulatorios forman parte de ese sistema al igual que los que se dispensan en las oficinas de farmacia, que los usuarios actualmente exentos de aportación lo seguirán estando, y que, a su vez, el abono máximo por paciente será del 10 % del precio de cada fármaco hasta un máximo de 4,2 euros.

Oleada de rechazo

Con esta tesis, el Ejecutivo gallego se desmarca de la oleada de rechazo que ha suscitado una decisión que obliga a pasar por caja a los pacientes no hospitalizados que precisen fármacos de un listado que, según denuncia la plataforma SOS Sanidade Pública, incluye tratamientos para retrasar la progresión del cáncer de mama avanzado, cáncer de riñón, tumores cerebrales y leucemia mieloide crónica, entre otros. Esta plataforma alega que esta nueva ley es contraria a la Constitución española, que garantiza el acceso a la atención sanitaria en condiciones de igualdad.

La organización de consumidores Facua alerta del impacto sobre los enfermos crónicos, y acusa al Gobierno de Rajoy de perpetrar un «nuevo ataque» contra los que padecen enfermedades graves. Objeta que «se continúa mermando un servicio público como la sanidad y se sigue atacando a los enfermos y a sus familias». Los médicos se suman al rechazo. José Luis Jiménez, vicepresidente del Colegio de Médicos de Ourense, opina que el nuevo copago «implica un problema serio para enfermos en situación de gravedad». Advierte que, con el copago general, «los farmacéuticos nos dicen que no ha disminuido el número de recetas prescritas, pero sí la retirada en farmacia». Aunque los farmacéuticos ven la medida coherente con la que ya se aplica en otros medicamentos. «Si hay un copago por los que se expiden en la farmacia, es lógico que también se pague por los del ámbito hospitalario», dice Vicente Álvarez, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense.

Tormenta política

La medida ha caldeado el frente político. El PSOE se ha colocado en cabeza del rechazo a una extensión a los medicamentos de dispensación hospitalaria que su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, tilda de «profundamente injusto y cruel». Aunque es una medida de obligado cumplimiento para todas las comunidades, varias se rebelan. El Gobierno vasco (PNV) considera este copago «mucho más inadecuado que el anterior». Para la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz (PSOE), la decisión da sentido a la subasta de medicamentos que propone su Ejecutivo. Pero el rechazo más significativo en el plano político es el del presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (PP), que asegura que pedirá que no se aplique a los enfermos crónicos una medida «compleja» y con «escasísima repercusión» económica.