La Plataforma Galega de Ensino recurre ante el TSXG el decreto de la Xunta
08 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Ni el más duro invierno les obligará a suspender las comidas-protestas que un grupo de padres y madres del CEIP de Cervo mantienen desde comienzos de curso contra la implantación del decreto de comedores escolares. Algunos de ellos están dispuestos a seguir llevando a diario la comida a la puerta del colegio y a compartir, una vez a la semana, un banquete en familia. Ayer, diez escolares volvieron a repetir la experiencia. Y padres e hijos comieron en el parque dedicado a Luis Seoane e Isaac Díaz Pardo. La mesa, surtida de filetes empanados, pasta con tomate, sopa calentita... Casi como en casa, a pocos metros del comedor escolar.
Los padres están dispuestos a proseguir con las protestas porque consideran que eliminar el derecho de comedor gratuito a los escolares que por distancia necesitan este servicio «vulnera o dereito á educación e o deber de escolarización e penaliza á poboación do medio rural». No le temen al invierno, ni al frío. Aunque la Consellería de Educación no haga caso a sus quejas, sí han encontrado respaldo en el párroco, que atendiendo a sus reivindicaciones, les ha cedido la rectoral para que puedan continuar celebrando las comidas-protestas cuando la meteorología sea adversa.
No cejarán en su empeño por reclamar un derecho. Esta tarde, como cada viernes, volverán a concentrarse ante el colegio. Y el martes a mediodía serán recibidos por el alcalde, a quien tendrán ocasión de exponerle por vez primera sus reivindicaciones. Tampoco faltarán a las concentraciones de AMPA previstas en A Mariña. Y el miércoles, volverán a comer juntos. La lluvia decidirá si lo hacen en el parque o en la casa rectoral.
Contencioso
La Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público ha presentado ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) un recurso contencioso-administrativo en contra del decreto de la Xunta que regula los comedores escolares. Señalan que esta normativa provoca que haya alumnos «que no puedan hacer frente a las cantidades que le corresponden» y lamentan que «la motivación de este efecto fuese subir el precio más del 40 % y no garantizar la dotación de comedores en todos los centros públicos y extender su gratuidad paulatinamente a todo el alumnado».