Las concesionarias de vías de peaje cobran un 14 % más de la Xunta pese a caer el tráfico
GALICIA
Los pagos a las empresas que gestionan las tres autopistas y las autovías en concesión sumarán 66 millones en el 2014
27 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Baja el tráfico en las autopistas y autovías gallegas, pero crece la factura que paga la Xunta a las empresas que las gestionan. La Administración autonómica destinará 66 millones de euros el año que viene a sufragar los tramos gratuitos de la AP-9 (O Morrazo-Vigo y A Coruña-A Barcala), subvencionar desplazamientos en la AG-55 (A Coruña-Carballo) y la AG-57 (Vigo-Baiona), pagar peajes encubiertos a las concesionarias de las autovías AG-56 (Santiago-Brión), AG-11 (Barbanza), AG-41 (O Salnés) y AG-31 (que une la A-52 con Celanova), y financiar la gratuidad de la AG-53 (Dozón-Ourense). Esa inyección de recursos públicos subirá un 14 % respecto a este ejercicio (57,9 millones), en contraste con la retirada de miles de vehículos de la red viaria por la crisis.
La notoria caída de tráfico sí aminorará la factura en la AP-9 y en las cuatro autovías en servicio gestionadas en régimen de concesión, pero no en las dos autopistas de titularidad autonómica ni en la AG-53. El coste de estos viales se disparará en el 2014 por pagos pendientes que deberá afrontar la Xunta. En la AP-9, cuya media diaria de circulación ha bajado en más de 6.000 vehículos desde el 2007, destinará 5,8 millones a la supresión de peajes en Rande y A Barcala, por la que Audasa ingresará otros 5,8 millones de Fomento. En total, el descenso del tráfico en la autopista rebajará la compensación a la empresa de 12,6 millones a 11,6. Lo mismo sucederá en las cuatro autovías en concesión, que el año pasado perdieron 3.000 vehículos de tráfico medio diario. Esta tesitura, que ha llevado a la Xunta a diseñar una estrategia en la que prevé incluso la posibilidad de pagar una tasa mayor por vehículo para evitar la quiebra de concesionarias, se traducirá en un ahorro de 1,9 millones en el peaje en la sombra que abonará en el 2014 (33,7 millones, frente a 35,8 en este año).
Pero la minoración del coste público de esos viales quedará neutralizada por la fuerte subida en las dos autopistas de la Xunta y en la autovía AG-53. Pese a que el 2012 se cerró con una caída media de 2.428 vehículos diarios en las vías de pago A Coruña-Carballo y Vigo-Baiona, Infraestruturas inyectará a Autoestradas de Galicia 1,5 millones en el 2014, el triple que este año. La diferencia se debe a pagos pendientes de las obras de mejora de accesos en O Val Miñor.
Aunque lo que desequilibra los gastos de la Xunta en peajes es el vencimiento de plazos de la deuda con la concesionaria de la autovía Dozón-Ourense, que perdió 483 usuarios diarios en el 2012. Su coste pasará el año que viene de 15,3 a 25 millones de euros. Precisamente, la Xunta licitará en las próximas semanas la privatización de la gestión de esa autovía, un negocio de 1.552 millones hasta el 2057, para desprenderse de los 150 millones de deuda que arrastra desde su construcción.
Pagos a las concesionarias
Es un 14 % más que los 57,9 que la Xunta paga este año por exenciones y rebajas de peaje.
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Vehículos menos en carretera
En el 2012, las tres autopistas perdieron 6.500 clientes; y las autovías en concesión, 3.000.