Las víctimas del accidente cuestionaron ayer la independencia de un informe que eleva a 80 el número de muertos al aceptar un fallecimiento más como consecuencia del accidente. Antonio Casares, que murió el pasado mes de octubre, aún está pendiente de que los forenses judiciales lo reconozcan como una víctima más del accidente.
El presidente de la asociación Apafas, Cristóbal González, dijo a Efe que el análisis es «injusto y desacertado» pero «ni más ni menos que lo que se esperaba. Otro tanto de lo mismo». «Es un accidente que se podría haber evitado y esto quiere decir que alguien no ha hecho las cosas bien», recalcó.
Jesús Domínguez, un portavoz de la Plataforma Víctimas Alvia 04155, comentó que la CIAF no tiene «ninguna credibilidad» al no ser independiente y, tras expresar su indignación, apuntó: «Es una tomadura de pelo». La mayoría de los afectados cree que la Comisión investigadora está supeditada a Fomento. Desde el departamento que dirige Ana Pastor se asegura que su independencia se garantiza por ley, algo que el BNG también puso ayer en duda.