El presidente de la Diputación ourensana, José Manuel Baltar, aseguró ayer que la buena gestión económica de la institución en los últimos años permite que puedan afrontar la devolución de los 10,1 millones sin demasiados sobresaltos. No serían necesarios recortes sobre los gastos ya previstos y la reducción del endeudamiento (que se redujo del 116 % al 69 % en solo tres años) también posibilitaría la suscripción de un crédito para hacer frente a ese pago.
En todo caso, Baltar se mostró confiado en que la devolución del dinero pueda ser aplazada. La Diputación insistirá en sus argumentos con un recurso contencioso-administrativo y, si es aceptado a trámite, su primera petición será la paralización del procedimiento de reintegro. Mientras, la institución provincial negociará con Hacienda posibles fraccionamientos o aplazamientos hasta que la Justicia resuelva su recurso.