Stop Accidentes y transportistas piden soluciones para que la A-8 no cierre a diario por la niebla

Marta de Dios Crespo
marta de dios LUGO / LA VOZ

GALICIA

Desde el accidente del pasado 26 de julio, la vía se cierra al tráfico cada vez que la rodea un banco de niebla

03 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Afectados por accidentes de tráfico y transportistas de la provincia de Lugo coinciden en que hay que buscarle una solución a la autovía del Cantábrico. Desde que el pasado 26 de julio la niebla ocasionó dos colisiones múltiples, la A-8 permanece cerrada al tráfico cada vez que la rodea un banco de niebla. «Dicen que Fomento lo arreglará y esperemos que estén con eso», comenta Carmen Castelao, presidenta de Tradime, que engloba a los transportistas de la provincia lucense.

Castelao asegura que el tráfico se desvía ahora por la N-634 en el tramo más conflictivo, que une Lourenzá y Abadín, pero no es una alternativa real porque es una vía «muy deteriorada». Aunque señala que las características de la A-8 ya la hacen difícil para circular «al estar en pendiente, los camiones consumen mucho más y tienen que ir muy despacio, por la nacional apenas tardan 10 minutos más en ese tramo».

Jeanne Picard, delegada de Stop Accidentes en Galicia, apunta otra de las quejas más repetidas: «Es inconcebible que se haya construido ahí arriba, seguramente por cuestiones económicas, pero ahora se está viendo que no es viable porque pasa más tiempo cerrada que abierta». Picard es partidaria de que se cierre antes de poner vidas en peligro, pero coincide en que las medidas actuales puede que estén siendo «exageradas».

El alcalde de Mondoñedo, el nacionalista Orlando González, pide que se busque una solución segura para la vía. «Hai que implementar as medidas necesarias para mellorar a visibilidade e que se poida volver a circular con seguridade», dice.