La policía desmantela una banda que asaltó 102 viviendas de A Coruña

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Imagen de los efectos incautados en los registros efectuados en inmuebles de A Coruña
Imagen de los efectos incautados en los registros efectuados en inmuebles de A Coruña

Seis de los presuntos ladrones detenidos proceden de Georgia y uno es español

27 oct 2014 . Actualizado a las 09:30 h.

Hasta 102 asaltos a viviendas de A Coruña se le imputan a una banda de ladrones que acaba de ser desmantelada por la Policía Nacional tras la detención de sus siete integrantes, seis de ellos de nacionalidad georgiana y uno español. Además de los arrestos, dos de los cuales se produjeron en la ciudad coruñesa y los otros cinco en Barcelona, también se registraron cuatro inmuebles en ambas urbes, en los que se encontró gran cantidad de material robado.

La investigación para localizar a los ladrones se inició este verano, cuando se produjeron hasta 154 robos en pisos de A Coruña en menos de dos meses. Tras el arresto de 12 personas pertenecientes a dos grupos organizados -integrados en su mayor parte por delincuentes procedentes de países del Este-, el 091 daba por concluida la oleada de asaltos el pasado septiembre. Sin embargo, a principios de este mes se volvía a activar la alarma al detectarse numerosos robos en viviendas, en algunas de las cuales se llevaron importantes cantidades de dinero y joyas.

Según las pesquisas llevadas a cabo por la Policía Nacional, la banda que acaban de arrestar accedía a los domicilios manipulando las cerraduras de las puertas con la denominada técnica del bumping, y siempre asegurándose de que no había nadie en el interior de los inmuebles. Una vez dentro, se apoderaban del efectivo, objetos de valor, alhajas, ropa, pequeños dispositivos electrónicos, teléfonos móviles y herramientas. Tras limpiar los pisos, los ladrones los abandonaban sin dejar rastro, por lo que muchos inquilinos no se percataban de los robos hasta varias horas después de haberse perpetrado.

Separaban el oro

Con el botín en su posesión, los delincuentes realizaban una selección de los objetos sustraídos, especialmente de las joyas, puesto que disponían de aparatos para determinar si las piezas eran de oro. De hecho, entre el material incautado por el 091 se encontraron estos artilugios de precisión, así como una bolsa de basura que contenía las piedras y otros adornos que habían sido separados de las alhajas, con el objetivo de fundir el oro y venderlo al peso.

Muchos de los objetos que han sido recuperados ya fueron identificados por sus propietarios y el resto está todavía pendiente de ser identificado para devolvérselo a sus dueños.

Continuar trabajando

Desde el Ayuntamiento coruñés felicitaron a la Policía Nacional por este operativo, «que ha permitido detener a los presuntos autores de más de 100 robos en nuestra ciudad y animamos a que continúen su labor con nuevas detenciones para mantener los niveles de seguridad ciudadana de nuestra ciudad entre los mejores de España», destacó el edil de Seguridad Ciudadana, Julio Flores. Además, aseguró que, «estamos seguros de que este gran trabajo de CNP de poner a disposición judicial a los autores de estos delitos continuará en los juzgados donde se logrará que caiga todo el peso de la ley sobre las personas que tanto daño han hecho a muchos coruñeses».

Las investigaciones para detener a los asaltantes de viviendas que durante el verano tuvieron atemorizados a los vecinos de A Coruña ya dieron sus frutos hace varias semanas, cuando la Policía Nacional conseguía detener a los componentes de dos bandas organizadas, una formada íntegramente por mujeres de nacionalidad croata y otra por hombres procedentes de Georgia, aunque también había tres españoles entre los delincuentes arrestados.

Hasta doce personas fueron imputadas por robos con fuerza en viviendas, pero a día de hoy solo tres de ellas continúan en prisión. El motivo de que no se actúe con más contundencia contra estos ladrones tiene su explicación en las leyes, ya que, aunque los arrestados se enfrentan a penas que pueden llegar a los cinco años de prisión, los abogados suelen conseguir atenuantes para que la condena se reduzca a lo mínimo y que sus clientes no acaben en la cárcel.

Además, como en este tipo de delitos no se emplea la violencia física contra las personas, las penas son relativamente bajas, a lo que se une el hecho del delito continuado, ya que la diferencia entre robar una vivienda o veinte es mínima, por lo que los ladrones suelen actuar en los mismos barrios para que las condenas se refundan.