Entre las municipales de mayo y sus cargos con problemas en los tribunales, el PPdeG tiene un buen lío montado. El miércoles, el portavoz del Partido Popular español, Carlos Floriano, aseveró que su formación no incluiría a imputados en las listas para los comicios locales del 2015. Lo hizo, sin embargo, unas semanas después de que los conservadores en la comunidad ya hubiesen presentado en sociedad como precandidatos a repetir en el poder a varios regidores con asuntos pendientes con la Justicia: el de O Carballiño, Argimiro Marnotes, implicado en la operación Pokémon; el de Fisterra, José Manuel Traba, salpicado por la Orquesta; el de A Baña, Andrés García Cardeso, a la espera de sentencia por fraude electoral; el de Coristanco, Antonio Pensado, investigado por malversación y prevaricación; el de Val do Dubra, Camilo Varela, sospechoso de un delito contra la ordenación del territorio...
Ayer, Alberto Núñez Feijoo tampoco contribuyó en demasía a aclarar esa aparente contradicción. Porque, consultado acerca de si habrá o no conservadores imputados encabezando papeletas en Galicia, el jefe del Ejecutivo eludió pronunciarse en firme. «Non coñezo esas declaracións [de Floriano]. Polo que sei, había aí algunha contradicción en esas manifestacións», escurrió el bulto. «En calquera caso -apostilló- nós actuaremos conforme aos acordos e ás regras que acordemos entre todos».
La confusión podría empezar a disiparse entre hoy y mañana, en una convención sobre buen gobierno que los populares celebrarán en Cáceres. Asistirán Rajoy, De Cospedal, Feijoo y el resto de barones de la organización.