De Lara declara testigo protegido a un técnico del Acuario de A Coruña

Lugo / La Voz

GALICIA

Las declaraciones del biólogo se consideran esenciales en la investigación

14 ene 2015 . Actualizado a las 12:03 h.

En un auto de 47 páginas la jueza Pilar de Lara, que instruye la operación Pokémon, acordó conceder la condición de testigo protegido a Antonio Pérez Cribeiro, un biólogo del Acuario de A Coruña cuyas declaraciones se consideran esenciales en la investigación. La medida conlleva una serie de acciones que afectan directamente a los medios de comunicación, como, por ejemplo, la prohibición de publicar sus fotos e incluso hacerle fotografías o tomar su imagen por cualquier procedimiento, salvo que él mismo lo autorice expresamente.

Dispone también la magistrada que, siempre que sea preciso y así lo solicite el técnico, podrá ser conducido a las dependencias judiciales en las que hubiera que realizar alguna diligencia o incluso a su domicilio en vehículos oficiales. Durante el tiempo que permanezca en sede judicial se le facilitará un local reservado para su exclusivo uso, «convenientemente custodiado».

Antonio Pérez Cribeiro compareció a declarar voluntariamente en la Pokémon el 17 de diciembre del 2013. En ese acto aportó gran cantidad de documentación que, según la jueza, vendría a evidenciar que empresas de Vendex recibirían trato de favor en A Coruña.

En esa declaración, recuerda la jueza en su auto, el técnico puso en conocimiento la situación «de acorralamiento laboral que venía sufriendo por causa de oponerse a prácticas que consideraba ilícitas». A posteriori denunció, además, hostigamiento, represalias y presiones. Esa circunstancia provocó que tuviese que darse de baja laboralmente.

En marzo del 2014, dice la jueza, los armarios de su despacho ubicado en su puesto de trabajo aparecieron forzados. En ese momento, dice la jueza, también podría producirse un delito de obstrucción a la justicia. Según De Lara, Cribeiro parecía ser «una importante traba» dentro de la «trama urdida por Vendex en connivencia con diversos funcionarios públicos y autoridades políticas de A Coruña».

Recuerda la jueza que el ahora testigo protegido fue detenido el 30 de octubre del año pasado «en circunstancias no aclaradas por varios agentes de la Policía Local de Ferrol» y añade que esta circunstancia fue aprovechada a posteriori para «urdir una campaña de desprestigio hacia su persona».

La jueza advierte que se trata de un testigo en la causa porque se presentó a declarar sin ser llamado. Dice que su declaración es veraz y objetiva.