El Bloque insiste en rechazar al alcalde de Becerreá, imputado por malversación

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«Estoy inmaculado. Fui a declarar al juzgado en unas diligencias de investigación y tras esa declaración no hubo ninguna medida cautelar, ni fianza, ni tengo que firmar en el juzgado periódicamente», dijo Manuel Martínez

23 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El motivo por el que el BNG niega el apoyo al candidato socialista Manuel Martínez para presidir la Diputación de Lugo es un expediente de contratación de una obra en el Concello de Portomarín con un presupuesto de 571.499 euros, aprobado en un pleno del 27 de abril del 2010. El proyecto, redactado por el Servicio de Vías y Obras de la Diputación, fue certificado y liquidado el 3 de febrero del 2012.

Pero el posible delito arranca cuando la Diputación tramitó una propuesta de obras adicionales a este proyecto con un presupuesto de 192.604 euros, con fecha del 12 de enero del 2012 para su adjudicación a la misma empresa de la obra principal.

El alcalde de Portomarín (PP) consideró que esta última actuación podría ser constitutiva de un delito, y lo puso en conocimiento de la Fiscalía de Lugo. Los informes periciales que aportaron al fiscal lucense confirmarían que en las fechas en que tendrían que estar ejecutándose las obras adicionales no se estaba trabajando en ellas, ya que se habían realizado con anterioridad.

El fiscal abrió diligencias penales que luego se tramitaron como una imputación por malversación de fondos públicos contra Manuel Martínez, por ser el diputado encargado del servicio de Obras en la Diputación. Estos hechos tienen para el BNG la calificación de delito penal, pero el candidato socialista a presidir el ente provincial considera que únicamente suponen un caso administrativo: «Estoy inmaculado. Fui a declarar al juzgado en unas diligencias de investigación y tras esa declaración no hubo ninguna medida cautelar, ni fianza, ni tengo que firmar en el juzgado periódicamente», dijo Manuel Martínez.

El aspirante a la presidencia de la Diputación reconoce que «el director técnico era de Vías y Obras, pero la obra y todo el expediente se tomaron en la Unidad de Proyectos de la Diputación. Eso pasó hace un año y ni me acordaba», aclaró Manuel Martínez.

El alcalde de Portomarín, el popular Juan Serrano, declinó realizar cualquier declaración al respecto de un caso en el que su papel se limitó a poner el asunto en conocimiento de la Fiscalía, que tras conocer los detalles decidió iniciar diligencias previas.

Juan Serrano manifestó el día 4 de diciembre del 2013 cuando salía de declarar en el juzgado que «únicamente cumplí con mi obligación como alcalde y como ciudadano denunciando una irregularidad».