Feijoo apela a la «humildade» de Castelao para pedir el respeto a las tradiciones

Europa Press SANTIAGO

GALICIA

Feijoo y el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, se saludaron al terminar el acto
Feijoo y el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, se saludaron al terminar el acto Álvaro Ballesteros

El alcalde de Santiago no acudió al acto de entrega de las Medallas Castelao, con las que se reconoció la trayectoria de Vero Boquete, Fernández-Nóvoa o Vaca Films

29 jun 2015 . Actualizado a las 10:19 h.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha apelado este domingo, en la entrega de las Medallas Castelao, a la «humildade» de este intelectual gallego, así como a la de todos los que «cimentaron o galeguismo», para pedir el respeto a las tradiciones ancestrales.

«Non entendelas ou non compartilas non exime de non respetalas como parte do acervo común», ha subrayado Feijoo durante su intervención, tras entregar las Medallas Castelao a los premiados este año: la futbolista Verónica Boquete, el comunicador Pepe Domingo Castaño, el catedrático de Derecho Mercantil Carlos Fernández Nóvoa, la Rede Galega contra a Trata y la productora Vaca Films.

En la misma línea, el presidente del Gobierno gallego -en alusión velada al alcalde de Santiago, Martiño Noriega, y a su homólogo en A Coruña, Xulio Ferreiro- ha subrayado que «respetar o que non se entende ou comparte, sempre foi unha das mellores manifestacións do espírito democrático». Ferreiro sí acudió a Bonaval para el acto, así como el alcalde de Ferrol Jorge Suárez. Noriega no estuvo presente, al igual que los alcaldes de Pontevedra y de Vigo, Lores y Caballero.

Feijoo se ha pronunciado de este modo después de que tanto Noriega, quien no ha acudido a la entrega de las Medallas Castelao, como Ferreiro, quien sí lo ha hecho, decidieran no acudir a la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia, celebrada este mes. En referencia a las grandes figuras de la historia de Galicia sobre los que se cimenta el galleguismo, Feijoo ha loado su «humildade» por aceptar las tradiciones que fueron «cultivadas» por el pueblo.