Fernández de Mesa advierte de que la seguridad absoluta no existe y lamenta la existencia en Galicia de un «seudoterrorismo autóctono»
10 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Este cargo es incompatible con presentarme en una lista electoral. Para eso tendría que dimitir como director general de la Guardia Civil, y eso no va a suceder». Arsenio Fernández de Mesa (Ferrol, 1955) asegura que hace cuatro años asumió una responsabilidad, «y este no es un momento para que los cuerpos de seguridad del Estado estén descabezados. Seremos más o menos importantes, pero lo que toca en este momento es ejercer esa responsabilidad y mantenerme en el cargo». De Mesa participó anoche en un acto en A Coruña, inmerso ya en la recta final de su mandato al frente de la Guardia Civil.
-Estamos acabando la legislatura, de la que hago un balance positivo al constatar que España es una democracia consolidada. Es un gran país que a veces desde dentro no valoramos, pero que cuenta con gran prestigio fuera de nuestras fronteras.
-España, a pesar de Cataluña.
-Lo de Cataluña no tiene ningún sentido en pleno siglo XXI. Reeditar cuestiones superadas por todos los españoles gracias a la Constitución de 1978. Que líderes tan importantes como Suárez, Felipe González o José María Aznar hayan sabido cerrar etapas para mirar hacia el futuro, y ahora que está prácticamente vencida la banda terrorista ETA, y que se han logrado metas importantes, que se nos presente una afrenta secesionista como la que pretenden los catalanes no tiene ningún sentido. Pero hay que tranquilizar a todos los españoles porque en un Estado social y de derecho la ley está por encima de todo, para todo el mundo, sea uno dirigente político o no.
-El desafío sigue adelante.
-Aunque en ocasiones uno tenga la sensación de que todo se desmorona, la verdad es que hay un Gobierno sólido y unos partidos políticos que han cerrado filas en favor de la Constitución y de España. Y esa es la garantía de que aquí no va a haber secesión de nadie.
-Hablaba de ETA. Ya no actúa, pero en Galicia está el único grupo terrorista activo en España.
-ETA está derrotada políticamente, logísticamente. Pero mientras no se disuelva y entregue las armas no podemos decir que ETA ha desaparecido, que es lo que esperamos todos los españoles. Y eso no quiere decir que se acaben todos los problemas. Tenemos delante graves problemas desde el punto de vista del crimen organizado, y no digamos ya con el terrorismo yihadista. España está en uno de los niveles más altos de su historia, el nivel 4. Y eso indica que hay riesgos y que la seguridad absoluta no existe. Y tenemos el terrorismo autóctono, o seudoterrorismo autóctono, contra el que están actuando las fuerzas de seguridad del Estado. Y preocupa que no haya un espacio de estabilidad y no podamos disfrutar del estado de bienestar que disfrutan todos los españoles.
-¿El terrorismo yihadista es una preocupación en Galicia?
-La preocupación es en toda España porque estamos en un mundo globalizado. Hemos visto lo que pasó en Túnez, en Bélgica... Las amenazas son generalizadas al mundo occidental. Por eso no hay una preocupación en un punto determinado. Y a España le ha tocado tomar medidas que han dado buenos resultados, con la detención de muchos lobos solitarios. Antes, el reclutamiento lo hacían en mezquitas y zonas de culto. Y ahora lo hacen a través de Internet. Más del 80 % del reclutamiento y del adoctrinamiento se realiza vía Internet.
-¿Cómo ha vivido estos cuatro años al frente de una institución como la Guardia Civil?
-Es una experiencia impagable y única estar al mando de un cuerpo de seguridad de naturaleza militar con más de 85.000 hombres y mujeres en todo el territorio nacional y con un prestigio internacional impagable. Me llevaré de la Guardia Civil la satisfacción del deber cumplido. He podido comprobar que no hay nada mas grande para un guardia civil que la íntima satisfacción del deber cumplido.
-¿Volvería a ser director de la Guardia Civil?
-En el ánimo de la sociedad está que en política uno es lo que quiere ser. Pero hay una realidad mucho más larga, y al final uno está dónde el partido o el Gobierno deciden. Y del futuro, Dios dirá.
«He conocido un cuerpo ejemplar»
Fernández de Mesa, un político de partido al que le gusta fajarse en la pelea electoral, no estará esta vez en la batalla que terminará el 20 de diciembre. Y no estará porque asegura que tiene un compromiso con «un cuerpo de seguridad que no conocía y que es ejemplar». Recuerda que asumió hace cuatro años una responsabilidad «que es incompatible con tener un cargo electo». Y por eso seguirá al frente de la Guardia Civil hasta el final de la legislatura. Cree que difícilmente se entendería, y los guardias civiles menos aún, que su director general abandonase el cargo para presentarse a unas elecciones. Cuando esto acabe, De Mesa estará «a disposición del Partido Popular».