El banquillo que ven en el PSdeG

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

El de Besteiro fue el único nombre que el partido manejó como candidato a la Xunta durante meses. Su imputación judicial hizo saltar a la palestra al menos otros seis

20 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue un veterano del PSOE gallego, José Luis Méndez Romeu, portavoz en el Parlamento gallego, quien afirmó la semana pasada que su partido «afortunadamente ten banquillo», por si se frustra la opción de José Ramón Gómez Besteiro como potencial candidato a la Xunta por el plomo en las alas que representa la imputación judicial por el caso Garañón, con la que carga desde hace medio año. Desde que el PSdeG celebró el pasado día 9 su comité nacional, en el que se desató el ruido de las primarias para elegir el cartel electoral, el socialismo galaico se ha convertido en un gran hervidero en el que empiezan a aflorar algunos nombres como potenciales aspirantes al proceso interno que tendrá lugar en primavera.

Es cierto que, de momento, todos prefieren reservarse en público a la hora de citar nombres y que solo hay una persona, el propio Gómez Besteiro, que mostró varias veces su voluntad de presentarse a las elecciones primarias para poder competir por la presidencia de la Xunta. Claro que la imputación de delitos tales como el tráfico de influencias, la prevaricación y el cohecho en relación a la promoción urbanística de O Garañón, llevada a cabo hace diez años, cuando era concejal de urbanismo en Lugo, merma de forma sustancial sus opciones.

Besteiro fue visto durante tiempo en el seno del PSOE como una candidato excepcional para disputarle el Gobierno gallego al PP. Con la penitencia de su imputación aún salieron a defender sus opciones personas como los presidentes de las diputaciones de Lugo y A Coruña, Darío Campos y Valentín González Formoso, así como el alcalde de Vigo, Abel Caballero. No obstante, el líder del PSdeG solo estaría en disposición se optar a ser candidato si se sacude la mácula judicial y queda limpio de polvo y paja. Y para que eso ocurra, dispone cada vez de menos tiempo.

Pero más allá de Besteiro, nadie quiere citar nombres. El propio Méndez Romeu remarcó el martes que hay personas tanteando el terreno, pero dijo que «eles mesmos se pronunciarán cando consideren que é o momento». También la secretaria xeral del PSOE ferrolano, Beatriz Sestayo, puso de relieve que hay socialistas «con enorme validez» que pueden servir de recambio a Besteiro, aunque también omitió los nombres.

El perejil de todas las salsas

El nombre más citado como opción alternativa, el perejil de todas las salsas, es el exministro de Fomento José Blanco. No son pocos en el PSdeG los que ponen de relieve que el de Palas de Rei se deja querer por lo que pudiera venir, aunque él insiste en descartarse como candidato cada vez que se le pregunta. Aun así, en favor del actual eurodiputado juega el gran conocimiento que tiene sobre el partido, la cercanía a muchos de sus dirigentes y su experiencia de Gobierno en Madrid. En su contra pesan factores como el encuentro en la gasolinera de Guitiriz con Jorge Dorribo, que provocó su imputación en el caso Campeón, y el accidente del Alvia.

Sin apartar la mirada de la experiencia en la acción de Gobierno, en este caso autonómico, también aflora el nombre de María José Caride, exconselleira de Política Territorial. Tras ser desalojada de la Xunta, en el 2009, Caride destacó como una parlamentaria eficiente, con una relación privilegiada con el entorno del expresidente Touriño, pero distante de Pachi Vázquez, que la depuró de las listas. Abel Caballero la rescató como concejala en Vigo, para darle mayor protagonismo. En su contra juegan el poco anclaje orgánico que tiene y que su marido fuera empleado de la empresa Eiriña, investigada en la operación Patos.