Los concellos de Cerdedo y Cotobade estarán fusionados a finales de año

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Con esta unión, Galicia reducirá el número de sus municipios a la cifra de 1994

24 feb 2016 . Actualizado a las 11:25 h.

Con la crisis demográfica y la económica achuchando, Galicia desanda ahora, lentamente, el camino de las segregaciones municipales realizadas en tiempos de González Laxe y Fraga: la de Cariño de Ortigueira (A Coruña), en enero de 1988; la de Burela de Cervo (Lugo), en diciembre de 1994; y la de A Illa de Vilanova de Arousa (Pontevedra), en noviembre de 1996. Producto de ellas, la comunidad pasó de contar con 312 concellos a estar conformada por 315. El efecto sobre el mapa de la tercera de esas separaciones lo anuló en junio del 2013 la unión de Oza y Cesuras. Y el de la segunda, si no fallan los cálculos de la Xunta, quedará deshecho hacia finales del 2016, cuando la autonomía, 22 años después, vuelvan a integrarla 313 ayuntamientos, gracias a la fusión de Cotobade y Cerdedo. Aún secretos, tal vez fallidos a la postre, ya hay potenciales candidatos para invalidar también el incremento que supuso la primera de aquellas tres divisiones.

Ambos del PP y los dos avalados por mayorías absolutas, los alcaldes de los términos pontevedreses de Cotobade, Jorge Cubela, y Cerdedo, Silvestre José Balseiros, iniciaron ayer la senda para conducir hasta el altar a sus respectivos administrados. Escenificada en el compostelano pazo de Raxoi ante el jefe del Ejecutivo, fue poco más que una pedida de mano. Siempre que no surjan complicaciones burocráticas, restan por delante todavía entre cinco y ocho meses de farragosos trámites hasta la boda. El matrimonio será el segundo de sus características celebrado en Galicia desde principios de 1968, cuando Acebedo do Río se integró en Celanova (Ourense).

En el ránking de población, Cotobade ocupa actualmente el puesto número 127, con 4.332 vecinos, y Cerdedo, el 216, con 1.828, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. En la clasificación de los concellos ordenados en función de sus tamaños, al primero de ellos, con 134,7 kilómetros cuadrados, le corresponde el lugar 65 y al segundo, con 71,8, el 160. De la operación en ciernes surgirá el decimoséptimo ayuntamiento más grande de Galicia, con una superficie similar a la de Santiago, y el octogésimo séptimo en censo, con un padrón situado entre el de Ortigueira (6.136 personas) y el de Carral (6.180). En todo caso, muy por encima de la barrera de los 5.000 habitantes, que en la comunidad apenas superan un tercio de los municipios (114).

Consumada la unión, el presupuesto anual de Cerdedo-Cotobade aumentará un 12 % solo por la vía de las transferencias del Estado, hasta los 3,35 millones. Además, junto con Oza-Cesuras, tendrá acceso directo al nuevo fondo autonómico para el fomento de las fusiones, dotado con 2.200.000 euros para el 2016. Igualmente, ahorrará en gastos corrientes y en cargos políticos, pues en su futura corporación gestora habrá 13 ediles, no 20. Salvo cambio de planes, la presidirá Cubela hasta el 2019.

Un «exemplo de boa política» para la Xunta, que la Fegamp relativiza

«Galicia segue sendo pioneira na racionalización do mapa municipal en España, que, na nosa opinión, é imprescindible acometer». Así saludó ayer el presidente de la Xunta la segunda unión de concellos anunciada durante su mandato. Además, Feijoo esgrimió la operación como «exemplo de boa política centrada no que importa á xente e non nos sillóns». El alcalde de Cotobade, Jorge Cubela, calificó el paso dado de «histórico», mientras que su homólogo en Cerdedo, el también popular Silvestre José Balseiros, destacó: «É unha decisión valente que pretende garantizar a prestación dos servizos públicos aos nosos veciños». En cambio, el presidente de la Fegamp, el socialista Alfredo García, relativizó el acuerdo. «Os problemas de Galicia non se resolven cunha fusión», espetó.

FUSIÓN DE CONCELLOS