Ni siquiera el ministro Zoido ha entrado en el conflicto, en el que la negociación la lleva el director de Tráfico
18 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La huelga de los examinadores de la Dirección General de Tráfico no parece tener una fácil solución. Los paros de tres días a la semana están dejando sin examen a miles de aspirantes y a las autoescuelas al borde de la ruina. Las reuniones mantenidas hasta ahora entre DGT y huelguistas han terminado sin acuerdo. Y, si en las próximas semanas no se alcanza un pacto, los examinadores ya han anunciado un paro indefinido a partir del 4 de septiembre.
¿Qué piden los examinadores?
Reclaman un aumento de sueldo, en forma de complemento específico laboral. Supone unos 250 euros al mes para cada uno de los más de 700 examinadores que hay en España (43 en Galicia). Argumentan que su nómina no incluye el riesgo de estar expuestos a accidentes durante el examen
¿Qué ofrece la DGT para arreglar el conflicto?
En una de las primeras reuniones con los huelguistas, la DGT planteó la incorporación de militares para paliar el déficit de examinadores, algo de lo que no se ha vuelto a hablar. La última propuesta consistió en el anuncio de 500 plazas de examinador, 435 de promoción interna y 70 de acceso libre. Tráfico también anunció una nueva especialidad laboral y el director general, Gregorio Serrano, dio por zanjado el conflicto: «La DGT ha estado trabajando durante los dos últimos meses para lograr este histórico acuerdo». Pero nada más lejos de la realidad, ya que los examinadores rechazaron esa oferta. Respecto al aumento de sueldo, Serrano asegura que ha trasladado la reclamación a Hacienda, que es la que tiene competencia para subir sueldos a funcionarios.
¿Qué dice el Gobierno?
Desde que comenzó el conflicto con los examinadores solo ha dado la cara el director general de Tráfico, y no ha tenido ningún éxito. Nadie del Gobierno ha intervenido en este conflicto, ni siquiera el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, muy participativo en todas las cuestiones referidas al tráfico. Quizá no han valorado hasta ahora la repercusión que está teniendo la huelga, con miles de personas sin poder obtener el carné y con las autoescuelas en caída libre y miles de empleos de este sector en el aire.