Lloverá el fin de semana, pero la sequía que mantiene los ríos bajo mínimos no remitirá
09 sep 2017 . Actualizado a las 18:55 h.La llegada de un frente frío trae un anticipo del otoño con chubascos y un brusco descenso de las temperaturas. Los efectos ya se notan desde la pasada madrugada, y durante la jornada de hoy se esperan chubascos en cualquier punto de Galicia, más probables en la mitad norte. Lo más destacado será, sin duda, la caída de las máximas, mientras que se espera que las mínimas incluso suban. Así, en las zonas donde habitualmente se suelen registrar las temperaturas más elevadas, como Ourense o el sur de Lugo, la diferencia de temperaturas puede superar los ocho grados, mientras que en otras zonas costeras como A Coruña la variación será de cuatro o cinco grados. Durante la jornada de hoy no se superarán los 23 grados en Ourense, ni los 19 en A Coruña.
A partir del lunes, la comunidad irá recuperando la influencia anticiclónica, de manera que las lluvias caídas durante el fin de semana no permitirán que la sequía remita. La falta de agua se acusa en el cauce de los ríos, incluso en el Miño. El nivel de sus aguas en la provincia de Lugo desciende a diario de forma espectacular. Tanto es así que en la comarca de Terra Chá hay algunos tramos que ya están secos. Lo mismo ocurre en Lugo capital, donde es posible atravesar a pie la cuenca y sin apenas mojarse. Esta situación ocurre en los veranos más secos por estas fechas en zonas posteriores a represas o «caneiros».
En el Club Fluvial de Lugo, la institución que tiene zona de baño en el Miño, acusan un considerable descenso del nivel de las aguas y aseguran que las lluvias de hace unos días no se notaron absolutamente nada como consecuencia de la gran sequía que está sufriendo la comunidad.
El Concello de Lugo dejó de regar algunas zonas verdes cumpliendo las exigencias impuestas desde la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Fuentes municipales indicaron que el suministro a la población desde la estación elevadora está totalmente garantizado aunque se demoren las lluvias varias semanas más.
Betanzos, al límite
Otro de los municipios que ha solicitado a sus vecinos un mayor control en el uso del agua es el de Betanzos. El Concello mostró ayer su «preocupación» por el bajo caudal que lleva el río Mendo, del que capta el agua para el servicio de suministro. Desde el gobierno local indicaron que la empresa concesionaria está realizando trabajos en el sistema de captación para «intentar conseguir una mayor capacidad».
Ante esta situación, el alcalde, Ramón García Vázquez (PSOE), indicó que la carestía preocupa aunque, de momento, «no es alarmante». Por ello el Ayuntamiento no se plantea de momento realizar restricciones de agua. Lo que sí solicita a los vecinos es que durante estos días se controle el consumo de agua y se eviten, por ejemplo, regadíos. El nivel del río es, según la propia concesionaria, de los más bajos que se recuerdan en los últimos años, por lo que si no se produjesen precipitaciones a corto o medio plazo «sí podría haber problemas». En ese caso, el Ayuntamiento pondría en marcha un programa de restricción de agua. Betanzos también puso en conocimiento de Augas de Galicia la situación.
Por otro lado, desde Emalcsa, la empresa que gestiona el embalse de Cecebre y desde donde se suministra el servicio de agua a la ciudad de A Coruña y buena parte de su comarca, indicaron que el nivel está al 70 %, algo más bajo que el registrado durante los últimos cinco años en esta misma época del año, cuando el nivel se situó en un 80 % de su capacidad. Portavoces de Emalcsa indicaron que por el momento no son necesarias medidas de control y que el suministro está garantizado.