El Gobierno y el PSOE acusan a Podemos de hacer el juego a los independentistas

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

GALICIA

TONI GALAN | EFE

La formación morada presenta un recurso en el Supremo para que se anule la intervención de las cuentas en Cataluña

27 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Podemos se ha convertido en el mejor aliado de los independentistas catalanes en su desafío para celebrar el referendo suspendido por el Constitucional. Este es el diagnóstico en el que coinciden PP, PSOE y Ciudadanos. Si bien en un primer momento la formación morada intentó hacer equilibrismos con un discurso ambiguo sobre su postura, con el avance de los días y, sobre todo, con el aumento de las tensiones, el juego de Pablo Iglesias ha quedado al descubierto.

Lo cierto es que en apenas una semana ha pasado de la tibieza de considerar la consulta como algo «legítimo», aunque él la define como movilización política, a llamar activamente a movilizarse contra la respuesta del Gobierno, incluso con sus líderes al frente de las protestas. Ayer puso su último palo en la rueda de la maquinaria del Estado para sofocar la amenaza secesionista al elevar un recurso ante el Supremo solicitando la nulidad de la intervención de las cuentas catalanas.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acusó ayer a Podemos de estar colaborando en la campaña poniéndoles «voz» y hasta «procuradores ante los tribunales», y a su aliada Ada Colau, de prestarles «la sede» para la consulta.

Este buen entendimiento entre secesionistas y regidora barcelonesa solo tiene, según Miquel Iceta, una explicación. Para el líder del PSC, se trata de «un pacto no escrito» en el que la alcaldesa se compromete a ceder espacios municipales para la votación a cambio de paz, es decir, a cambio del cese de las críticas de los nacionalistas hacia su persona por no colaborar con la organización del referendo. Para el líder de los socialistas catalanes, Colau y sus comunes serían «los responsables» de que, tras la consulta, el Parlamento catalán declarara la independencia de forma unilateral.

Desde Madrid, Pedro Sánchez se dedicó a enviar el mismo mensaje, pero en clave nacional. El secretario general del PSOE acusó a Pablo Iglesias de que su actitud pueda servir «de coartada» para que los secesionistas declaren la independencia, por lo que le pidió que tuviese «mucho cuidado». Fuentes de Ferraz consideran que esta postura de Podemos solo se explica porque estén pensando en la inminente convocatoria de unas elecciones autonómicas en Cataluña.

Por su parte, en Ciudadanos dicen que ya no esperaban nada de Podemos, aunque Albert Rivera agradeció la sinceridad de Colau por afirmar que participará en el 1-O, y de la portavoz de Catalunya en Comú, Elisenda Alamany, por decir que votará a favor de la independencia.

PP y C's piden a Pedro Sánchez que no juegue a la equidistancia

Pedro Sánchez se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la jornada. El secretario general del PSOE, además de señalar a Podemos de colaboracionismo con los independentistas, también tuvo tiempo para apuntar al resto de rivales políticos. En una comparecencia en el Senado en la interparlamentaria del partido, arropado por eurodiputados, diputados y senadores socialistas, criticó al Ejecutivo, al que acusó de dejación de funciones y pasividad al considerar que Rajoy está dejando todo en manos de los tribunales. También tuvo para Ciudadanos, a quienes tildó de «oportunistas» por su episodio de la semana pasada, cuando propiciaron una votación en el Congreso para arropar la actuación del Gobierno en el desafío con una proposición no de ley en la que no admitieron una enmienda socialista que pedía incluir también el respaldo a sus alcaldes sometidos a presiones en Cataluña. Sánchez también guardó una munición para el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, a quien solicitó «prudencia», aunque desde la ejecutiva del partido dan a entender que no la van a encontrar, «porque Maza es así».

Tras su intervención, Pedro Sánchez no tardó en recibir las correspondientes respuestas, en donde coincidieron en acusarlo de buscar una postura de ambigüedad. En el PP, el portavoz en el Congreso, Rafael Hernado, le pidió que no empiece a mostrar cierta «equidistancia» en su discurso. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, empleó exactamente el mismo término para criticar la postura de Sánchez, y le instó a que abandone su ofrecimiento constante de diálogo con los «golpistas». Desde Podemos y sus confluencias pidieron al líder socialista que se alejara de la «lógica de guerra» del Gobierno, ya que aquí «no caben medias tintas».

Manifiesto gallego en apoyo al 1-O

Referentes del nacionalismo gallego, como Xosé Manuel Beiras (Anova) y Ana Pontón (BNG), y de las mareas, como los alcaldes de A Coruña, Santiago y Ferrol, figuran entre los firmantes de un manifiesto en apoyo al referendo del próximo domingo en Cataluña, que ha sido suspendido por el Tribunal Constitucional. El manifiesto empieza argumentando que «a situación en Catalunya interésanos e aféctanos a todas e a todos», y añade que «o pobo catalán ten demostrado que é unha nación e que, por tanto, ten o dereito a decidir libre e democraticamente o seu futuro e a súa relación cos pobos que hoxe conforman o Estado español». Por ello, concluye el manifiesto, los firmantes «sentímonos comprometidos co dereito a decidir do pobo catalán, defendemos a convocatoria do 1 de outubre e apoiamos que exista o máximo de mobilización».